Harto de las expulsiones y del doble criterio en la Liga

El entrenador del Valencia CF, Nuno Espírito Santo, aprovechó su comparecencia previa antes del partido de vuelta de dieciseisavos de final contra el Rayo Vallecano, para elevar e nuevo su queja pública por el trato arbitral recibido en la presente temporada.

El técnico portugués aseguró estar "preocupado" porque es un tema que se le escapa, ya que son expulsiones por jugadas no violentas, ni entradas agresivas. "Me preocupan, ya lo he comentado. Sigo viendo cosas con criterios distintos después de lo que nos sucedió con De Paul en la primera jornada. Eso me preocupa. Yo veo todos los partidos de Liga, y en situaciones idénticas me preocupa que el criterio sea distinto".
No contento con ello, Nuno insistió: "Veo todos los partidos de Lia y tenemos adversarios que en situaciones idénticas no han sido amonestados. Confío en la calidad de los árbitros, en su justicia, en que salen al campo a hacerlo lo mejor que puedan. Desde mi punto de vista técnico no tengo como solucionarlo. Si fuera una entrada dura, o violenta, podría hacer algo; pero no puedo decirle a un jugador mío que no progrese, que no avance". 
Y es que, llueve sobre mojado. No en vano, si ante el Rayo en Liga el expulsado fue André Gomes por doble amarilla, en la jornada anterior, en Granada, el turno fue para Paco Alcácer. Es verdad que el delantero valencianista impacta con su brazo en la pierna del jugador nazarí, pero el de Torrente sufrió una agresión anterior a esa jugada que invalidaba de todas todas cualquier jugada posterior. Paco Alcácer no agrede, a lo sumo repele una agresión, pero el jugador del Granada no vio ni cartulina amarilla en una acción en la que debió ser expulsado.
Con anterioridad, el Valencia tampoco terminó con 11 sobre el campo en Getafe y en Sevilla. La de Rodrigo en Getafe es evitable porque fueron reiteradas sus faltas y en la acción que ve la segunda amarilla impacta en el tobillo del rival azulón. Tampoco es discutible la de Rodrigo De Paul en Sevilla, en donde lanzó el codo para fajarse de un rival que vio la amarilla por hacerle falta previa a la agresión. Nada que objetar de las dos primeras rojas, pe