Más exigencia que a ninguno

Al margen de lo relativo al primer equipo, y los mensajes a Rubén Baraja, la comparecencia de Miguel Torrecilla destacó por sus palabras acerca de José Alberto, el entrenador del filial que tiene al equipo líder en el grupo II de Segunda B. “El objetivo es que sea el mejor técnico de los filiales de España y cuando esto suceda, veremos”, comentó.

La afirmación de Torrecilla causó, como mínimo, sorpresa. Más que nada porque no hay medida inequívoca para comprobar quién es el mejor entrenador de filiales. Y esta, si la hubiese, podría ser la marcha de los filiales de España. En ese sentido ninguno supera al Sporting B. No hay filial con más puntos que el gijonés. Salvo el de Mareo, ninguno es líder en Segunda B, aunque el del Sevilla y Barcelona militan en Segunda división.    “Apostamos por él con un contrato de dos años”, dijo Torrecilla para mostrar su confianza en José Alberto. Sin embargo, su explicación no se ajusta del todo a la realidad. No en vano, su renovación se produjo sobre la bocina para comenzar a tiempo la pretemporada, días antes de iniciar las negociaciones. Hasta entonces, José Alberto no tuvo la certeza de que continuaría en el filial tras conseguir el ascenso.    Asimismo, el contrato del preparador del Sporting B recoge una cláusula de salida que se puede ejecutar tras el primer año de los dos firmados. Una opción para las dos partes a cambio de una cantidad económica. Miguel Torrecilla quería comprobar de primera mano el método de trabajo del técnico de Mareo.    Meses después, la confianza del director deportivo sigue siendo relativa. Prueba de ello sus palabras ayer sobre José Alberto. “El objetivo es que sea el mejor técnico de los filiales de España y cuando esto suceda, veremos”, apuntó. Una exigencia, como mínimo, exagerada. Sobre todo por los méritos que acumula José Alberto y que parecen no ser suficientes.