Los diez horrores que condenan al Sporting al infierno
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El Sporting certifica su triste final
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Las lágrimas de un cruel desenlace para el Sporting
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Las imágenes que el Sporting nunca quiso ver
Cuando el pasado domingo Martínez Munuera pitaba el final del encuentro en Ipurúa, el sportinguismo era todo un reguero de lágrimas y lamentos. El Sporting de Gijón certificaba su descenso matemático a la categoría de plata tras un periplo de sólo dos temporadas en la máxima categoría del fútbol español. Un descenso muy doloroso para la plantilla y para La Mareona, pero que se veía venir por las múltiples 'desgracias' que han acompañado al conjunto gijonés durante la temporada.
Estos son los diez horrores que han condenado al Sporting a regresar al infierno de la Segunda División:
La primera decisión dudosa de Nico Rodríguez fue dejar que se marcharan tres de los héroes de la permanencia. Bernardo Espinosa y Luis Hernández pusieron rumbo a la Premier para enrolarse en las filas del Middlesbrough y del Leicester, respectivamente. Jony Rodríguez también abandonó la disciplina rojiblanca para irse al Málaga, equipo por el que también fichó el propio Luis Hernández en el mercado invernal.
Los 16 fichajes que ha acometido el Sporting, trece en verano y tres en invierno, han sido excesivos para el pobre rendimiento que han ofrecido. Sólo Burgui y Mikel Vesga se salvan de la quema. Especialmente flagrante fueron las incorporaciones de Elderson y Lacina Traoré en el mercado invernal. El nigeriano sólo ha jugado tres partidos, mientras que el costamarfileño no ha respondido con goles al gran esfuerzo económico que realizó el club rojiblanco para lograr su cesión.
El comienzo de temporada no pudo ser mejor para el Sporting. Dos victorias en El Molinón frente al Athletic y el Leganés y un empate ante el Alavés en Mendizorroza colocaban a los de Abelardo en una situación privilegiada. Un inicio ilusionante que generó una excesiva confianza en el plantel, que ya no volvería a sonreir hasta la jornada 14 de la competición liguera.
La euforia del gran arranque dio paso a la peor racha de la temporada. El Sporting entró en una crisis de juego y resultados que se tradujeron en una pésima racha de sólo dos de 30 puntos en juego. Desde ese momento, los rojiblancos tuvieron que nada a contracorriente y, finalmente, han muerto en la orilla.
Los malos resultados trajeron consigo un excesivo nerviosismo en el seno del Sporting. Primero fue Cuéllar el que se enfrentó a la prensa en tono desafiante tras una información errónea en la previa del partido ante el Dépor en Riazor. Y después fue Abelardo el que se excedió en la rueda de prensa posterior a la derrota copera frente al Éibar en El Molinón.
El Molinón no ha sido el fortín que esperaba el sportinguismo para lograr la salvación. Hasta diez equipos se han llevado los tres puntos del estadio del Sporting, lo que ha convertido a los rojiblancos en el tercer peor local de Primera División. Además, sólo Las Palmas se ha quedado sin marcar en el feudo sportinguista.
El tira y afloja entra La Mareona y la gestión del Consejo ha sido la tónica habitual de toda la temporada. La afición del Sporting se ha manifestado en la previa de varios encuentro en El Molinón contra la gestión de la familia Fernández.
A pesar de que el Sporting se ha pasado gran parte de la temporada en puestos de descenso, lo cierto es que ha tenido muchas oportunidades para lograr acercarse a la permanencia. Los tropiezos en días claves como ante el Dépor y el Málaga en El Molinón y frente al Osasuna en El Sadar han hecho imposible un nuevo milagro.
Duje Cop ha sido el máximo goleador del Sporting en la temporada, pero por sus botas también han pasado ocasiones que podrían haber cambiado el triste desenlace. La afición no se olvida de los fallos clamorosos del croata ante el Granada, el Real Madrid, el Espanyol y el Osasuna, entre otros. Quién sabe si de haber entrado esas ocasiones otro gallo hubiera cantado.
Si el año pasado el Sporting lograba la permanencia in extremis ganando al Villarreal y con la 'ayuda' del Betis, este curso la 'suerte' le ha sido esquiva a los gijoneses. Encomendarse al resultado de otros estadios tiene sus riesgos y el Sporting ha acabado tropezando en la piedra. El fallo del Leganés no llegó ni ante el Betis en Butarque ni ante el Athletic en San Mamés.