Punto de sufrimiento y esperanza

El Sporting ha conseguido un empate, sin goles, muy valioso en su visita al Sánchez Pizjuán, ante un Sevilla que acosó a los rojiblancos en la última media hora del partido. La defensa gijonesa, a pesar de la lesión de Amorebieta, estuvo espléndida para amarrar el punto. Ya son tres las jornadas consecutivas sin perder. 

Con la sorpresa de Torres en la alineación, incluso la de Castro, el Sporting empezó metiendo miedo al Sevilla, con una buena llegada de Carlos Castro por la izquierda, cuyo centro no encontró rematador. Poco a poco el Sevilla fue haciéndose con el control del balón, con el Sporting cediendo metros aunque bien ordenado y sin dar mayores facilidades. Los locales lo intentaron por primera vez en el minuto 10, tras una buena jugada de Vitolo que finalizó Nasri con un disparo centrado. 
El Sporting fiaba su ataque al contragolpe o al despiste del rival. En uno de ellos, pasado el minuto 20, Carlos Castro se hizo con el balón, se deshizo de un defensa, esperó la incorporación de Lillo, que disparó a las nubes. En una nueva recuperación de Castro el sportinguismo alzó los brazos, cuando Carmona fue derribado dentro del área. Vicandi Garrido señaló penalti, pero segundos después su asistente le advirtió que el balear estaba en fuera de juego. Acertó. 
En los últimos minutos el Sporting no pasó apuros salvo un disparo flojo de Ben Yedder. También lo intentó Burgui, con un tiro fuerte que se fue alto por muy poco. El extremo en el inicio de su acción ya había decidido que iba a disparar, no levantó la cabeza y no vio el desmarque de Castro, que se quedaba solo. Así se llegó al descanso, con el equipo rojiblanco dando la cara y con impaciencia en las gradas del Pizjuán. 
En la reanudación, sin cambios en ninguno de los equipos, el Sporting salió mejor al terreno de juego, aunque se llevó un buen susto por un error imperdonable. Carmona y Burgui se equivocaron sacando en corto un saque de esquina que propició la contra del Sevilla. Vitolo disparó desde fuera del área para que Cuéllar evitara el 1-0 con una mano prodigiosa. Prácticamente acto seguido Vicandi Garrido no vio una falta de Pareja sobre Burgui al borde del área. 
El partido fue abriéndose, con llegadas para los dos equipos, con un Sporting ambicioso y sin complejos, ganando presencia en el campo rival con el paso de los minutos. A Sampaoli no le gustaba nada lo que estaba viendo, por lo que optó por un doble cambio para cambiar la dinámica. Y de golpe al Sporting se le complicó el encuentro con la lesión de Amorebieta en una acción fortuita. El central se fue al suelo, evitó el centro con una mano inevitable, pero se hizo daño. No pudo seguir y la responsabilidad recayó en el joven Juan Rodríguez. 
Estos fueron los mejores minutos del Sevilla, lo que intentó frenar Rubi con la entrada de Traoré por Castro. No se atrevió a juntar a la pareja del gol rojiblanca, inédita aún a domicilio. La modificación no dio el resultado esperado. El Sporting despareció en ataque y se multiplicó en defensa. Era prácticamente un asedio cuando N´Zonzi perdonó el gol ante Cuéllar. Aún restaban casi 10 minutos de sufrimiento cuando Rubi introdujo un cambio defensivo, con Isma López en detrimento de Burgui. 
Pero el Sporting resistió. Lo hizo para mantener la esperanza en la permanencia y encadenar tres partidos consecutivos sin perder. El punto obtenido será bueno, muy bueno, si los de Rubi dan la talla el próximo miércoles ante el Málaga en El Molinón. Proyecta razones para la esperanza. 

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