Peor es imposible

El Sporting ha perdido ante la Real Sociedad en un partido para olvidar, en el que los rojiblancos ofrecieron una pobre imagen a pesar de que fue capaz de igualar el encuentro antes del descanso. Los visitantes fueron muy superiores gracias a su buen momento de forma y, sobre todo, la falta de fe de los hombres de Abelardo. 

Con las novedades de Douglas, por el sancionado Lillo, y Víctor Rodríguez, en detrimento de Isma López y con Moi Gómez en la izquierda, el Sporting volvió a apostar por un 4-4-2 sin atacantes claros por las bandas para poner centros a los dos delanteros. Con sus argumentos, el conjunto gijonés se llevó un buen susto nada más empezar con una pérdida de balón que bien pudo ser el 0-1. Se entretuvo Vela, que de todos modos encontró a William José, cuyo disparo rechazó Amorebieta. Apenas sin tiempo para el alivio la Real se acercó de nuevo a la portería de Cuéllar, que atrapó sin mayores problemas un disparo de Vela. No se habían cumplido ni los primeros cinco minutos. 
Se tranquilizó el encuentro tras el inicio ambicioso de los visitantes. La Real dominaba mientras el Sporting se perdía en sus propias imprecisiones, cuando llegó el gol de Xabi Prieto. Douglas se quedó sólo sin ayudas ante dos rivales, lo justo para que no pudiera evitar el centro que ramató Iñigo Martínez. Tras el rechace de Cuéllar el balón le llegó a Xabi Prieto, que ni se inmutó para picarla y meterla dentro. El Sporting pidió fuera de juego de William José, que torpedeó a Meré en su intento de impedir el tanto. 
Pero no se vino abajo el Sporting, ni mucho menos porque reaccionó con un par de incorporaciones de Douglas. A la segunda el brasileño se la puso a Moi, que se la dejó a Duje Cop, quien con un precioso disparo logró la igualada en el minuto 27. También se equilibraron las fuerzas, aunque de nuevo con la Real Sociedad marcando el ritmo y controlando la posesión del balón. Como si con el empate el Sporting hubiese perdido el empuje que tuvo durante unos pocos minutos tras el 0-1. Pasó lo mismo ante el Valencia y Sevilla, y con esa sensación se llegó al descanso. Con un empate momentáneo que sabía a oro por lo visto durante los primeros 45 minutos. 
En la reanudación, sin embargo, la evidente superioridad visitante volvió a reflejarse en el marcador en el minuto 50. Pura lógica. Y otra vez por la banda derecha del Sporting, con Víctor y Douglas desbordados para que Yuri pusiera un centro raso que Zurutuza remató ante la oposición de Nacho Cases. Cuéllar poco pudo hacer y menos aún prácticamente acto seguido, cuando Iñigo Martínez hizo el 1-3 con un golazo de falta directa, desde 30 metros, por la escuadra izquierda del portero rojiblanco. 
Abelardo reaccionó dando entrada a Carlos Castro y Burgui por Moi Gómez y Víctor, manteniendo el 4-4-2 pero reubicando a Viguera en la banda derecha. Minutos después el damnificado fue Sergio en beneficio de Xavi Torres. Antes, Oyarzabal había perdonado el 1-4 en medio del desconcierto generalizado y la decepción de la grada. 
La respuesta gijonesa fue nula, invisible, deprimente, sin idea alguna o atisbo de volver a meterse en el partido. Ni tan siquiera fue capaz de disparar entre los tres palos en toda la segunda parte. Lo había hecho una vez en el primer tiempo, precisamente en el gol de Cop. Incluso, el resultado pudo ser más abultado si Juanmi no hubiese perdonado ante Cuéllar. Con esta ya son nueve jornadas sin ganar, con siete derrotas y dos empates, o lo que es lo mismo sólo 2 puntos de los últimos 27 posibles. 
 

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