'Sevilla tiene un color especial': el soniquete de Rafa Mir el día en que se convirtió en sevillista

El de Rafa Mir por el Sevilla FC fue uno de los fichajes más sonados del mercado veraniego de 2021. El delantero venía de hacer una buena temporada en el SD Huesca y de ser clave para la plata olímpica lograda por España en los Juegos de Tokio, por lo que hubo muchos clubes pendientes de su situación.

Finalmente, Monchi fue el que se llevó el gato al agua y convenció al murciano para enrolarse en las filas nervionenses, pese a que hubo llamadas de otros equipos hasta el mismo momento en el que tomó el avión desde Inglaterra para llegar a la capital hispalense.

Rafa Mir ha rememorado aquellos momentos en la charla de Twitch que ha mantenido este miércoles en la cuenta oficial del club. “Fue un verano muy movido, hable con muchos entrenadores y muchos clubes. Tuve una reunión con Lopetegui en Madrid, antes de las olimpiadas, también me reuní con otros clubes. Coincidimos porque tenía que ponerme la vacuna, estaba en Mallorca, fui a Madrid a ponerme la vacuna y después comí con él. Me expresó sus ideas, yo expresé las mías. Esas situaciones son más normales de lo que alguien puede pensar. Los dos solos, me pareció un muy buen tío, me llevé una sensación super buena de él. Cogí su idea. Luego me fui a los Juegos Olímpicos, desconecté y no sabía nada. Sabía cosas, pero estaba enfocado en unas olimpiadas, que es algo que vives una vez en la vida, quería disfrutar de esa experiencia, mi agente lo hizo muy bien. Pasó esa reunión, después hablé con otros clubes, y al volver a España tuve que ir a Inglaterra. Vuelvo esperando a que llegara un acuerdo, llegó, avión y para acá”, ha contado.

En estos momentos se producen muchas anécdotas, y Rafa Mir ha desvelado que tras cerrarse el fichaje se le metió un soniquete en la cabeza, una canción de Los del Río que representa a la ciudad a la que acababa de llegar. “Me acuerdo de hablar con Monchi por la noche y por la mañana me levanté cantando ‘Sevilla tiene un color especial’. No sé, me levanté cantando eso. Hablé con él del sevillismo, de lo que implica venir… fue de locos. Hablé con mi madre y se lo conté”.

Además, Rafa Mir ha tocado algunos asuntos personales y del Sevilla.

Su ídolo. “He tenido muchos ídolos en los que me he ido fijando: Cristiano, Villa, Torres, Raúl… pero no me he fijado en uno en concreto”.

El campo que más le ha gustado. “Me encantó la grada del campo del Borussia. Estaba viendo la grada del muro, en la que cabe 40.000 personas, y pensaba que toda la gente de Huesca entraba en esa grada”.

La Copa del Rey. “El modelo me encanta, me gusta ir a Torremolinos o a Linares, pero el fútbol no es puro. Tienes que ir a ganar y si no parece que está mal. Lo dijo Ancelotti y le llovieron los palos. He jugado en tierra, en Segunda B, en Segunda, en Primera, la Champions, pero es difícil para un club profesional jugar en un campo artificial. Yo hablé para ir a Linares, sé que no estoy para jugar, pero si vamos y la cosa se complica puedo ayudar al equipo. Una lesión de dos o tres semanas quería sacarla en tres días, pero al final dijimos que no y el equipo estuvo super bien en Linares. El momento en el que estamos es muy complicado y necesitamos a todos, a los jugadores comprometidos, a la afición con nosotros, victorias para calmar todo. Creo que le estamos dando la vuelta. Llevamos cuatro puntos en Liga, dos buenos partidos en Copa desde el parón del mundial. Nos vino bien para resetear y coger la idea del míster”.

El ejemplo de Negredo. “Cuando llegué al Valencia, al primer equipo, estaba él. Me gustaba cómo era con los compañeros, te saludaba y te daba un beso, me gustaba cómo jugaba en el campo. Y eso me lo he intentado llevar. Me quedo con Negredo por cómo lo hacía y por cómo trataba a la gente”.

Su primera visita al Sánchez-Pizjuán. “Fue la hostia, vine con el Valencia, perdimos 2-0 y echaron a Nuno. Tenia 18 años y lo viví desde el banquillo”.

El dorsal 9. “Cuando llegué lo iba a llevar, pero el compañero -De Jong- no cerró su salida, y cuando juegas un minuto con un número no puedes cambiar. El ‘9’ se quedó vacío y después lo cogió Tecatito en invierno. El 9 y el 7 son mis números favoritos, pero al 12 le tengo mucho cariño, es un número muy querido aquí por Kanouté. Está guapa la historia”.

Cambio de posición. “En el Barça jugaba de extremo, en el Valencia jugué de extremo. Es una posición que conozco bien, no como ponerte de portero. Es una posición que entiendo, me gusta, y es una opción mas para el míster. Nos preparamos para jugar donde él quiera. Me siento cómodo jugando. No conozco ningún delantero que meta goles sentado en el banquillo. Si juego, voy a hacer goles”.