Guardiola vs Sampaoli: un duelo de ideas que se ganó desde el banquillo

Dos estilos definidos, dos ideas diferenciadas y dos pizarras que (casi) nunca dejan de sorprender. Jorge Sampaoli, entrenador del Sevilla FC, y Pep Guardiola, técnico del Manchester City, se enfrentaban este miércoles y el argentino, para la cita, giró la pizarra para sorprender... hasta que el catalán tiró de banquillo.

Pasaban las 19.30 horas de la tarde, quedaba una hora y media para el inicio, y la UEFA anunciaba las alineaciones. El Sevilla partía, sobre el papel, con un 1-3-6-1 que dejaba a Rafa Mir como punta único y a Montiel junto a Marcos Acuña como carrileros. Eso era sobre el papel.

Las decisiones de Sampaoli en la primera mitad

El papel se equivocaba y es que Sampaoli giró su pizarra para sorprender a Guardiola. En primer lugar, colocó un 1-4-4-2 en ataque (1-5-4-1 en defensa) con Rafa Mir y Acuña como extremos, dejando al Papu e Isco como delanteros.

La variante, que no dejó de moverse, introdució poco después otro detalle táctico. Atascado en la salida de balón, el Sevilla colocaba a Rafa Mir a la espalda de Sergio Gómez y a Montiel, lateral, pegado a él. Papu Gómez, por momentos, era el encargado de elaborar en la primera línea como carrilero diestro.

El plan salió, el Sevilla, sufriendo, tuvo varias oportunidades de Rafa Mir e incluso se marchó con ventaja al descanso gracias al tanto del ex del Huesca.

Guardiola cambia el partido desde el banquillo

La historia, eso sí, no duró solo 45'. Tras el paso por los vestuarios, y con la lesión de Marcao aún en mente, Sampaoli guardó a Marcos Acuña y al Papu, pero ni Telles ni Suso -los que entraron- esperaban tener tan poco protagonismo.

Y es que Guardiola le dio la vuelta al partido a base de balas llegadas desde el banquillo. Entraron nombres como los de Rodri, Bernardo Silva o, especialmente, De Bruyne.

El primero le dio orden, intensidad e ideas a su equipo, el segundo introdujo un ritmo más y el tercero el pase (increíble) para que Álvarez remontase.

El duelo lo ganó Guardiola. El duelo se lo llevó el mejor equipo porque desde el banquillo tuvo más recursos.