El 'libro rojo' del Sevilla y el inversor extranjero

El presidente del Sevilla, José Castro, desveló en su discurso de apertura de la Junta que el club ha puesto en marcha un "código ético" en el funcionamiento interior de la entidad, unas normas y unas líneas operativas que velan por el buen uso en las distintas parcelas de la entidad. Así como diferentes movimientos políticos de la historia contaron con sus códigos de conducta y comportamiento, el Sevilla empieza a contar con su 'libro rojo' particular.

"Hemos creado un código ético y de prevención de delitos en el club, para que se apliquen los procedimientos ajustándose a la legalidad vigente. Además se han impulsado comisiones jurídicas, económicas, financieras y de marketing", ha indicado Castro.
Este código ético consiste también en fiscalizar, si fuera necesario, algunas acciones de directivos o cargos del club si de ellos se dudara y atañen: política de contratación, política de obsequios, cauces de denuncias, etc. 
Ese código ético está ya operativo y en funcionamiento.

El inversor extranjero

Aunque algunos accionistas lo dejaron caer y le pusieron nacionalidad, china en concreto, fue el pequeño accionista Pedro Delgado el que levantó la liebre en su intervención tras el punto 2 del orden del día. Aseguró Delgado que este verano recibió en la asociación de pequeños accionistas del Sevilla una oferta por parte de un grupo inversor extranjero por las acciones que alcanzaba 1.250 euros por cada una de ellas. Esa cantidad multiplicaría el valor nominal de las acciones por 20.