Sarabia y las ganas de jugar el derbi

Pablo Sarabia ya tiene una fecha subrayada en su particular calendario doméstico. El martes 20 de septiembre asoma en el horizonte para el Sevilla FC el primer derbi de la temporada. Será en el Ramón Sánchez Pizjuán y el madrileño vivirá el partido con especial entusiasmo por el último gran sinsabor de su carrera: el descenso con el Getafe en el estadio Benito Villamarín.

El centrocampista sevillista reconoce que quiere desquitarse del amargo sabor que le quedó de la última jornada de la campaña pasada. "Tengo ganas de enfrentarme al Betis, más que nada porque es el derbi de la ciudad, y en el aspecto personal por tomarme esa pequeña revancha del año pasado en la que no pudimos sacar la victoria que nos hubiese dado la permanencia con el Getafe".
A sus 24 años y con la llegada de Julen Lopetegui a la Selección, las opciones de ir convocado en un futuro pasan por su cabeza, aunque es consciente que tiene mucho trabajo por hacer. "De momento sigo trabajando y es una cosa que si viene es un regalo. Me centro en el día a día y voy a intentar hacerlo lo mejor posible para tener oportunidades, pero no es una cosa que me preocupe demasiado".
Con respecto a su trato con Sampaoli, comentó en Radio Marca, que "es cercano y a a la vez muy exigente". "Quiere tener a los jugadores metidos al máximo y que no se relajen ni un segundo", prosiguió.
Preguntado por el próximo partido liguero, donde el Sevilla visitará El Madrigal para medirse al Villarreal, salió a relucir la mala racha que acompaña a los de Nervión cada vez que sale a jugar lejos de casa. No consiguió ganar ningún partido la pasada temporada y este curso quiere romper la racha a las primeras de cambio. Sarabia, apunta que "es una cosa que no se habla" pero apuesta por "empezar bien fuera de casa, vamos a hacer todo lo posible por ganar al Villarreal".