El Sevilla, a la espera de Emery

Cuando este miércoles Unai Emery trasladaba al Sevilla la mareante oferta que el Paris Saint-Germain le había hecho, parecía que la oficialidad de su salida era cuestión de minutos. Sin embargo, pasan las horas, pasan los días y todo sigue igual en el club nervionense. A esta hora, la realidad es que el vasco sigue siendo entrenador blanquirrojo. Principalmente, porque el jeque Nasser Al-Khelaïfi continúa negociando con Laurent Blanc, recién renovado hasta 2018, la cláusula con la que tendrá que penalizar al técnico galo y que ronda los 20 millones de euros.

Con todo y a pesar de la marejada, en el Sevilla reina la tranquilidad. Esta misma tarde ha podido verse a un Monchi muy relajado y distendido en la llegada de Sarabia a la ciudad. En la planta noble continúan a la espera de que el futuro de Emery se resuelva, bien para quedarse o bien para marcharse, lo más probable a esta hora, y se oficialice así su nueva etapa en el PSG. Una vez eso suceda, el plan está perfectamente trazado en Nervión. Tras anunciar la salida del de Hondarribia, el club hará lo propio con la contratación de un nuevo técnico.
En este sentido, el mejor colocado ahora mismo es Rudi García, sin descartar a Sampaoli. Castro, Del Nido y Monchi han estado estos dos últimos días en Madrid tanteando a los candidatos a sustituir a Emery. Si bien este martes se produjo una reunión con Lillo para conocer la predisposición del argentino, los contactos con los intermediarios del entrenador galo han sido bastante satisfactorios, según ha podido saber ElDesmarque. Sí han existido ciertas diferencias, como por ejemplo respecto a la duración del contrato. En este sentido, García pretende un proyecto largo, mientras que el Sevilla no desea hipotecarse con un técnico que, al fin y al cabo, carece de experiencia en España. En cualquier caso, no parecen obstáculos insalvables que vayan a acabar rompiendo las negociaciones.
Por otro lado, el hecho de que el técnico y Gameiro compartan representantes ha facilitado las conversaciones. Cabe señalar, además, que el Sevilla ha prometido retener al delantero galo un año más como mínimo, como un argumento más para convencer al técnico. Un entrenador que, además, habla un perfecto castellano, pues es hijo y nieto de españoles, además de haber veraneado varias veces en Almería, la tierra de su padre. Así pues, en el Sevilla tendría controlados tanto a los jugadores nacionales como a la amplia colonia francesa que convive en el vestuario.