El Sevilla, de nuevo en casa

Cerca de las diez de la mañana ha aterrizado el avión que traía al Sevilla de tierras argentinas. El equipo de Unai Emery vuelve a España después de caer derrotado por 1-0 ante River Plate en la Supercopa Sudamericana, en un partido que tuvo más de partido oficial que de amistoso. No todo el equipo sevillista ha llegado a la ciudad hispalense, pues el avión que traía a los jugadores ha hecho escala en Madrid.

En la capital, algunos jugadores, incluido Unai Emery, aprovecharon para coger otros vuelos y pasar unos días con sus familiares, pues el técnico sevillista ha dado descanso a sus futbolistas hasta el próximo martes. A raíz del martes, todos los jugadores deben estar en la ciudad hispalense para empezar a preparar el partido del sábado ante el Athletic de Bilbao en el Sánchez-Pizjuán.
Durante todo el viaje la expedición sevillista ha sido arropada por muchos argentinos e inclusos algunos sevillistas que residen en el otro continente. El día que los futbolistas rojiblancos pisaron tierras argentinas, una amplia masa de aficionados y de medios de comunicación esperaron al Sevilla. Nada más llegar, Monchi declaró: "Traemos el nombre de Sevilla, Andalucía, España y Europa a Argentina, no es un partido cualquiera, es muy importante".
La expectación era tal que dos días antes del partido únicamente quedaban 5.000 entradas en la taquilla del Monumental. El Sevilla se ejercitó dos días en Argentina: una a los pies del Monumental y otro dentro. También hubo tiempo para visitar la cancha de Boca Juniors, La Bombonera, lugar en el que la expedición sevillista aprovechó para inmortalizar el momento. Los rojiblancos tuvieron tiempo para acercarse a hacer al Cristo del Buen Amor, obra encargada por Scotta y Bertoni, exjugadores del Sevilla, a Álvarez Duarte. Finalmente, el conjunto nervionense no logró la victoria, pero sí disfrutó de un viaje que sirvió a algunos de los futbolistas para despejarse y para conocer otro estilo de fútbol y otras vivencias.