Ni prueba ni algodón
Desde la llegada de Unai Emery al banquillo sevillista, hace algo más de tres semanas, el técnico vasco ha ido sorteando osbtáculos inmediatos y algunos partidos de una enorme presión e importancia no ya para su llegada al Sevilla, sino para el Sevilla mismo.
Se encontró una eliminatoria de cuartos de final ante el Zaragoza solventada con autoridad, luego partidos de la Liga en los que primero aprendió a no caer (Getafe) y luego a superar (Granada-Rayo), y entre medias una ida ante el Atlético en la semifinal de Copa de un enorme calado, y de la que salió vivo tras el encuentro ante el Vicente Calderón.
Todos esos encuentros, realmente, eran más trascendentes que el que el Sevilla afronta esta noche en el Santiago Bernabéu.
El conjunto nervionense tiene un par de encuentros de vital importancia este mes de febrero por delante, el principal, la vuelta de la semifinal de la Copa, pero también el duelo que se vislumbra en el Sánchez Pizjuán ante el Deportivo. Los demás, este choque ante el Real Madrid, también el del Camp Nou dentro de dos jornadas, son complementarios pero, en realidad, poco decisivos para este equipo.
Por eso, el partido ante el Real Madrid quizás sea el menos trascendente de los disputados hasta ahora por el Sevilla de Emery, teniendo en cuenta los condicionantes y que, en realidad, el Real Madrid siempre es el Real Madrid.
Eso no quita que, a pesar de esa realidad aplastante, el conjunto nervionense acuda al Bernabéu con poco que perder y mucho que ganar. Y sí que tiene mucho que ganar. Puntos, por supuesto, pero tiene que ganar también crecimiento y fe en la nueva fórmula del técnico vasco. Quizás sea esa la mayor prueba en Madrid, la del Sevilla cosigo mismo, la de tratar de seguir compitiendo sea cual sea el rival y la circunstancia, y no dar el mínimo atisbo de indolencia.
Igual que perder en el Bernabéu puede ser comprensible y hasta lógico, no lo sería dar una imagen que recuerde a tiempos de antaño, en la que precisamente un exmadridista ocupaba el banquillo nervionense.
Y además, encontrar esa continuidad en la fórmula que pretende Emery podría tener hasta premio, ¿por qué no? Este Madrid de Mourinho de esta temporada es más frágil, más imprevisible, es cierto que sigue siendo fiable en casa, pero también que es más cambiante. Además, tiene parte de su mente puesta en la Liga de Campeones. Por eso, el Sevilla, si encuentra el nivel de competitividad que espera el técnico nervionense, podría incluso poner contras las cuerdas a los merengues.
Sin Cicinho y Rakitic, que son baja, será más complicado, seguro. Y también pierde el Sevilla por una alarmante falta de previsión la posibilidad de probar a su perla chilena, Rabello, en un gran escenario, precisamente tras su gran Sudamericano sub 20.
Pero tendrá sus argumentos el Sevilla, seguro. Y con ellos, quién sabe, podría hasta asestarle otro duro golpe al Madrid, como el que le asestó en la ida.
Alineaciones probables:
Real Madrid: Diego López; Arbeloa, Pepe, Sergio Ramos, Coentrao; Essien, Modric; Callejón, Özil, Cristiano Ronaldo; Higuaín.
Suplentes: Jesús, Adán; Albiol, Carvalho, Khedira, Kaká, Morata, Benzema.
Sevilla FC: Beto; Coke, Fazio, Spahic, Fernando Navarro; Medel, Maduro, Kondogbia; Jesús Navas, Negredo, Reyes.
Suplentes: Julián; Alberto Moreno, Botía, Stevanovic, Hervás, Manu del Moral, Babá.
