Míchel: "El conflicto del club no pasa solo por el banquillo"

El entrenador del Sevilla, Míchel, en una extensa rueda de prensa, ha presentado su alegato y sus argumentos para refrendar su candidatura al banquillo nervionense de la próxima temporada. "No descarto seguir", ha dicho el madrileño, que no se plantea además que el de este sábado pueda ser su último partido en el Sánchez Pizjuán.

Realmente extensa pero trascedente rueda de prensa del técnico del Sevilla, que a ratos se ha cortado la lengua y a ratos le ha dado rienda suelta. "No puedo coger y decir que el equipo no puede físicamente, que el vestuario no tiene disciplina... Porque es mucho más fácil hacerlo desde el 1 de julio que desde febrero", ha llegado a decir, al tiempo que ha considerado que la alternativa de Caparrós, a día de hoy, "obedece a intereses".
El banquillo y el entrenador
Pero vayamos por partes. Primero en cuanto a su posible continuidad. Míchel ha asegurado que no descarta seguir y que, de hecho, no se plantea su despedida del Sevilla: "No me planteo que sea mi despedida. No me lo planteo a mí ni a mis jugadores. Si sigo aquí maravilloso, si me tengo que marchar, algo habré hecho mal. Será decisión de los mismos que me dijeron que vinieran. Por ahora no me han dicho nada, si voy o no voy a seguir".
No le extraña este compás de espera porque la temporada no ha terminado y porque "es normal". "El club estará valorando mi trabajo y otras alternativas. Estará mirando el trabajo y las posibilidades que había en este escenario. Este club ha tenido cinco entrenadores en los últimos años, no creo que el conflicto del club pase por solo el banquillo".
De hecho, hablando de posibles escenarios, ha dejado entrever que a lo mejor su trabajo no ha sido tan malo en las circunstancias en las que ha cogido al equipo. "Hay un escenario peor que podría haber pasado. Mucho peor es que, dadas las circunstancias del año, un equipo como éste se juegue el descenso a la UEFA. No es excusa, pero es que eso pasa, y a veces pasa. Atlético, Madrid, Valencia, Betis, el propio Sevilla hace menos de una década", ha recordado Míchel calibrando mal la temporalidad, por cierto.
Caparrós
Por la forma de responder y su tono, no ha gustado demasiado a Míchel que se le mencione el nombre de Joaquín Caparrós en la sala de prensa. Cree el técnico que su nombre aparece "porque hay intereses". "Me da igual que se hable de Caparrós. A él, a mí o a otro, habría que verle en estas circunstancias, pero el 1 de julio las circunstacias serán distintas. Hay intereses en las opiniones. Son intereses que se crean alrededor del fútbol, a veces te perjudican o a veces te benefician". 
"Lo que hay que hacer es interpretar el cambio, y eso me corresponde a mí en menos medida", ha añadido.
Los jugadores
Realmente, las palabras más contundentes, elocuentes y duras las ha pronunciado el técnico madrileño al hablar de sus jugadores, al referirse a su actitud y a su comportamiento: "Hay jugadores que son buenos, pero las circunstancias le superan. Y hay jugadores buenos. Los jugadores hacen lo que pueden, pero eso a veces no es suficiente. Lo que pasó el otro día no se puede admitir en un club de este rango".
De hecho, ha puesto en cuestión el compromiso de algunos de ellos: "Cada uno entiende el compromiso de una forma. Yo soy de los que no duermo, y tras el derbi no dormí; a lo mejor otros duermen a pierna suelta".
Y ha dejado entrever que el vestuario está desgobernado: "Esta plantilla el 1 de julio, con un entrenador que pudiese estar aquí dos o tres años, optaría y podría estar arriba. El 1 de julio habrá unos jugadores que tendrán que encarar la temporada de otra forma".
"No todos los jugadores son malos, no todos los entrenadores se han equivocado, no todos los fichajes son malos. A lo mejor es que el conflicto no solo está en el banquillo", ha añadido.
La pelea entre Deivid y Rakitic
Ha argumentado Míchel que "fue una discusión con acaloramiento, no tiene nada que ver con lo de Medel y Spahic. Después no pasó nada en el vestuario". Quizás, por eso, ha incluido a los dos en la lista de convocados.
Reyes y Spahic
No ha sido tampoco condescendiente Míchel al hablar de algunos jugadores, como Reyes y su partido ante el Betis. "No le di instrucción a Reyes en el segundo tiempo que no le diera en la previa. El intercambio entre él y Manu. La sobremotivación lleva a que a veces los huevos se te queden atrancados y no puedas respirar. En cuanto al estado físico, le cuesta mucho, y cuando los partidos entran en tensión le cuesta. De ese Reyes se beneficiará el entrenador la temporada que viene, será distinto, claro que sí. Sea yo, sea Caparrós o sea quien sea".
En cuanto a Spahic, también ha lanzado una argumentación que no deja en buen lugar al bosnio: "El jugador me dice que está lesionado. Por dolor. Al final me fío de mis jugadores. Quizás ahí sí que me equivoco trasladando mi mentalidad de futbolista. No me imagino si no me duele, no jugar. Todos los jugadores juegan con molestias. No me imagino otra cosa, porque si no pedimos que lo despidan".
Kanouté
"Al cien por cien no está. Quiere ayudar y algún tiempo podrá jugar. No me ha pedido nada especial", ha indicado el técnico.
La afición
"Tiene motivos para enfadarse, con todo lo que apoyan, animan, siguen... y no hemos dado nada, normal que te crituquen. Porque además hubo veces que les pudimos dar más", ha explicado.
Europa
"Con seis puntos creo que el Sevilla tiene el cien por cien de posibilidades para clasificarse para Europa. Hay partidos, cruces... Con la temporada que hemos hecho y nos han sobrado los cinco últimos minutos de cada partido para aspirar casi a la Champions".
El Rayo
"Me parece sorprendente que tenga que venir a Sevilla a salvarse, tal y cómo lo he visto esta temporada. Me fastidia que esté en esta situación, pero vamos a tener que darle una vuelta de tuerca poque queremos ganar. Que esté así habla de lo extraño que está el campeonato".