Rakitic quema al Valencia y acerca al Sevilla a Europa (0-1)

Un obús de Rakitic disparado con el alma le ha dado al Sevilla el triunfo de más prestigio de lo que va de temporada. El croata ha hecho el único tanto de un partido que ha podido acabar perfectamente con 2-3 o 3-4. Ha habido un penalti no pitado por bando, dos tiros al palo de cada equipo y un sinfín de oportunidades enjugadas por el acierto de Guaita y Javi Varas. El Sevilla ha tenido más claro a qué jugar y por eso ha sido mejor. Los de Manzano sólo pueden lamentar la falta de acierto de Negredo, brutal en el trabajo e inteligente en el juego pero negado a la hora de matar al rival. Si a él le hubiese acompañado la puntería, el Sevilla habría cerrado antes este auténtico partidazo.  
El Sevilla fue mejor en el cómputo global de la primera parte. Salvo diez minutos en los que Joaquín, Soldado y Jonas crearon peligro e incluso Velasco Carballo se olvidó de pitar un más que posible penalti de Dabo sobre el ex del Betis, los de Manzano gozaron de las mejores ocasiones. Navas lanzó un disparo al larguero y Negredo otro al poste. Ambos lo intentaron en más ocasiones, al igual que Perotti, Kanouté y Rakitic. El equipo, subido a lomos del croata, contragolpeaba bien y hacía temblar a la dubitativa zaga del Valencia. Sólo faltaba acertar arriba, cosa que el equipo, al igual que el Valencia, se dejaba para la segunda parte. 
Los de Manzano salieron en tromba del vestuario. Negredo volvió a tenerla y el árbitro igualó su balance de penaltis escamoteados al no señalar una mano clarísima de Topal en el área. A renglón seguido, Jonas estaba a punto de marcar y animaba aún más el partido. Varas le hacía el paradón de la noche a Mata y Rakitic veía como Topal le taponaba cuando se aprestaba a fusilar a Guaita. No sería el último del cancerbero sevillista, que volvería a emplearse ante Soldado y Jonas. La entrada de Banega había lanzado al Valencia, pero los de Emery se chocaban una y otra vez con un enorme Javi Varas… y en estas apareció el llegador para disparar con el alma e incrustar en balón en la portería de Guaita. Rakitic hacía su tercer tanto con la camiseta del Sevilla. Hasta el final tocó sufrir, aguantar y ver cómo Negredo fallaba un último mano a mano y Varas hacía una última parada para acabar de lucirse.