El Sevilla nunca muere (1-1)
Sevilla FC | 1 | 1 | FC Barcelona |
El Sevilla ha logrado un valioso empate ante el Barcelona en un partido espectacular con una primera parte de claro dominio culé y una segunda en la que los nervionenses, con Kanouté en el campo, han reaccionado hasta el punto de poder llevarse el partido. Enorme el malí y enorme Medel. Un punto para crecer en lo matemático y en lo anímico.
El Sevilla está vivo. Puede que en franca regeneración, pero con espíritu. A veces parece aletargarse, adormilarse, pero surge en los momentos grandes. Es una muestra de la capacidad que tiene este equipo, que no siempre aflora, pero que existe. Este domingo el conjunto hispalense ha salido vivo, revivido, más bien, de su enfrentamiento ante el todopoderoso Barcelona. Ha logrado un empate que tiene un significado más anímico que matemático y, por momentos, ha tuteado al mejor equipo del mundo. Incluso ha tenido ocasiones para ganar.
El gran espectáculo visto en el Sánchez Pizjuán se vivió sobre todo en la segunda parte. En la primera el Barcelona fue netamente superior. El Sevilla ni la vio. La posesión fue absolutamente azulgrana y el encuentro tenía un claro dominador. Entre medias, Pérez Lasa desquició a unos y a otros, a unos porque les birló un claro penalti y a otros porque les birló un gol. El tanto de Bojan a la media hora, en cualquier caso, solo confirmaba la superioridad del Barça e incluso pudieron llegar más goles. Pero el Sevilla, con un plan claramente defensivo, salió al menos vivo en el partido, por debajo pero vivo.
Y si el Sevilla se le deja vivo y tiene encima a Kanouté el rival corre peligro. Salió el delantero por Zokora tras el descanso. El recital del franco-malí ha sido de exposición. Con él han crecido todos los futbolistas de su entorno. Rakitic ha entrado en contacto con el balón y ha dado aire y sentido en el juego del equipo hispalense; con él entraron en juego las bandas y con el gol de Navas, a pase de un gran y sacrificado Negredo, el Sevilla creyó en sí mismo. Hasta el punto de poner en aprietos a los de Guardiola. Hasta el punto de incluso lamentar ocasiones perdidas por Negredo, Navas y Kanouté, hasta el punto de temer el Barcelona por el encuentro.
Mención aparte merece lo de Medel. Vaya partido el del chileno. Se ha multiplicado, quintuplicado, ha hecho el trabajo que en la primera mitad hacían tres jugadores. Gran medular se está forjando en Nervión. Con eso, con sufrimiento y capacidad de sacrificio de la defensa, el Sevilla ha logrado arrancarle un punto al Barcelona, algo casi imposible, confirmar su mejoría, dar vida a la Liga y lanzar un aviso a navegantes. Este Sevilla sigue vivo, nunca muere.