La Copa de la confianza para el Sevilla

El año 2011 ha comenzado bien para el Sevilla, como mejor podía comenzar, con una victoria en la Liga que ha servido para recuperar terreno en la Liga y para mejorar en ánimo, además de enlazar la segunda victoria consecutiva. Pero el equipo de Manzano sigue estando falto de muchas cosas. Para empezar, de puntos en la Liga, pero también de ánimos y confianza, y eso lo dan las victorias y las clasificaciones en las competiciones. En esas está el Sevilla en la Copa del Rey. Y bien sabe este equipo de ganar confianza en este torneo, que para eso es el campeón. Se enfrenta al Málaga en La Rosaleda con una buena renta de la ida de los octavos de final, pero con las dudas por bandera, las que arrastra de 2010. Por eso se antoja tan importante la clasificación y, si es posible, sin agobios. Porque en el proceso de recuperación del conjunto nervionense ya no caben más altibajos.
Podríamos aderezar esta previa con aquello de los Reyes Magos, por la fecha, y de los regalos que piden los sevillistas. Seguro que entre ellos está la clasificación para los cuartos de final (ante el Villarreal o el Valencia serían), pero más que eso lo que los sevillistas le pedirán a su equipo es trabajo y acierto. En lo primero debe aplicarse Manzano, que debe hacer mejorar al equipo, ya toca. En lo segundo, los futbolistas y la dirección deportiva, que en esta primera semana ya canta que no haya algún refuerzo en el plantel. El que sí tiene refuerzos es el Málaga, entre ellos el exsevillista Maresca, que podría debutar ante sus excompañeros esta tarde. En todo caso, por muchos fichajes que haya, sigue teniendo la eliminatoria en la mano el Sevilla, por el resultado y porque es mejor equipo, aunque en defensa andan los dos igualados por lo bajo.
Como recetas puramente deportivas los nervionenses deben aplicarse en defensa en Málaga, amarrar el partido y no permitir que enloquezca. Con ello, y con alguna contra de Navas, Perotti y el acierto de Luis Fabiano, si vuelve al once, puede bastar.
Como está el Sevilla no puede fiarse en ningún momento ni ante ningún equipo, pero el choque de La Rosaleda es de los que se saca con concentración y trabajo. Si se ponen sobre el césped, los cuartos están al alcance de la mano. Buena cosa. Primero resultados, luego, si es posible, juego.