La situación del Atlético Onubense

El Atlético Onubense, filial del Recreativo de Huelva, no pasa por un buen momento y tiene problemas en las dos vertientes, tanto en lo institucional como en lo deportivo.

 
En cuanto a su situación en el grupo X de Tercera división podría calificarse como preocupante. Es el tercero por la cola, situado en posiciones de descenso. Suma 28 puntos en 27 jornadas, pero tiene la permanencia a sólo un punto.
El equipo dirigido por el excapitán albiazul Jesús Vázquez no encuentra la fórmula para salir del pozo de la clasificación pese a tener jugadores de calidad como Misffut, Diego Cortés y Dieguito. Tan sólo ha ganado un partido de los últimos nueve y en las próximas jornadas se medirá a la Lebrija, al Xerez Deportivo y al Ceuta, equipos situados en la zona media y alta de la clasificación.
El filial recreativista ha sufrido la marcha de Víctor Barroso, su jugador más destacado, que ha ascendido al primer equipo. Sin embargo, el extremo onubense apenas cuenta con minutos en el primer equipo. Además, el defensor Iván Robles también va convocado con el primer equipo en numerosas ocasiones.
Para colmo, la plantilla es corta de efectivos y el club no ha podido inscribir todavía a los fichajes invernales, el ghanes Abu Sanunu y el serbio Luka Bulatovic.
Aparte de verse debilitado por la marcha de jugadores clave, el Atlético Onubense entrena en unos campos de césped artificial de la Ciudad Deportiva que se encuentran bastante desgastados por el paso de tanto tiempo sin haberse prácticamente cuidado. Jugadores de la cantera se han quejado en numerosas ocasiones de las instalaciones en las que entrenan habitualmente.
Por otro lado, el Atlético Onubense, como el resto de equipos de la cantera del Decano, está muy afectado por la trágica situación institucional del club en los últimos años. El Recre apenas ha abonado mensualidades a los chavales del filial, por lo que los futbolistas se han planteado en más de una ocasión realizar algún tipo de parón o de huelga.
En las últimas temporadas fue una constante habitual que los jóvenes del filial denunciaran los impagos de sus mensualidades a la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE).
Una vez que el el club ha solucionado el levantamiento del embargo con la Agencia Tributaria, los dirigentes recreativistas tienen que dar una respuesta no sólo al primer equipo, fundamental para que el resto de la entidad funcione con normalidad, sino también al filial y al resto de la cantera, que tan mal lo han pasado durante estos años de calvario.