Las sensaciones que animan a Zapater a seguir compitiendo

Ya no es un niño. Alberto Zapater sabe que su retirada está próxima. Es ley de vida. Pero el capitán sigue teniendo buenas sensaciones. Él se encuentra bien y tiene ganas de seguir dando guerra. Una gran parte de esa motivación radica en lo bien que ha acabado las dos ultimas temporadas. Titular, con incidencia en el juego, con la gasolina a tope...

Alberto Zapater afronta su séptima temporada desde que regresó al Real Zaragoza y el protagonismo del ejeano ha ido variando según los problemas físicos que ha ido sufriendo. Sin embargo, puede observarse un patrón común: el capitán zaragocista apura la competición hasta el final y siempre llega en un buen estado de forma en esa última fase de la competición.

Tras haber jugado prácticamente todo en sus dos primeros años, la rodilla comenzó a darle problemas. Éstos continuaron en la 18/19 y después de jugar 26 partidos, dio por finalizado su año en la jornada 38. La siguiente fue todavía más gris y su participación fue testimonial, disputando únicamente 376 minutos divididos en 8 encuentros.

Con Rubén Baraja no tuvo mucho protagonismo, al igual que con Iván Martínez, y no fue hasta la llegada de JIM cuando comenzó a tener más presencia en los onces iniciales. Tras haber sumado únicamente cinco titularidades hasta la jornada 28, bajo las órdenes del técnico alicantino, el ejeano partió como titular en los últimos 16 partidos de liga, disputando el 75,6% de sus minutos totales en esos encuentros.

Durante esta última campaña, una lesión de rodilla en febrero le tuvo apartado poco más de un mes, pero se recuperó correctamente y pudo terminar la temporada sin problema, desempeñando sus mejores actuaciones a partir del mes de abril.

El calvario de Zapater

El tendón rotuliano ha sido el punto débil del capitán durante estos últimos años. A mediados de 2019, el capitán decidió someterse a un tratamiento biológico con el fin de aliviar los problemas que llevaba sufriendo desde hacía varios meses. El lento proceso de recuperación, sumado a la irrupción de la pandemia, hizo que estuviese más de un año sin poder jugar. Sin embargo, ha ido jugando con aparente normalidad desde entonces y se ha convertido en un elemento de rotación para el Real Zaragoza. El capitán llega con fuerza esta temporada. Unas molestias en la espalda le están lastrando en la pretemporada, pero Zapater quiere seguir aportando cosas como la viene haciendo habitualmente.