De Lalo a Víctor y la casa sin barrer: la crisis del Real Zaragoza en cuatro claves

El Real Zaragoza se encuentra en una situación delicada tanto a nivel deportivo como institucional. Pese a que lo que transmite el club es calma y paciencia a la hora de ejecutar sus movimientos, lo cierto es que surgen algunas dudas sobre el rumbo que está tomando. Y es que los últimos años han estado llenos de turbulencias. Incluso ya se habla de las cifras del despido de Lalo Arantegui. Y es que se ha pasado de luchar por el ascenso con Natxo González y Borja Iglesias a  caer al pozo; dos entrenadores quemados y Víctor Fernández salvando la nave in extremis; nueva clasificación para el play off de ascenso de LaLiga SmartBank y nueva decepción; y, en la presente, ya van otros dos técnicos. Como hace dos campañas, se busca que Víctor salve los muebles.

No obstante, todo esto se resume en cuatro claves, que desgranaremos a continuación.

1. La situación económica del Real Zaragoza

No cabe duda de que parte de los problemas deportivos del Real Zaragoza surgen de la difícil situación económica. Para cualquier profesional, no solo para Lalo Arantegui, debe ser difícil manejar una situación así. Moverse en la escasez de recursos con la responsabilidad de armar un equipo que aspire al ascenso hacia LaLiga Santander. Un club tan ambicioso tiene que luchar por todo, pero año tras año aparecen rivales con más músculo financiero que el Zaragoza y que le ponen muy complicadas las cosas.

Esto también ha propiciado que los ingresos por ventas, como en los casos de Pep Biel o Alberto Soro, no hayan estado directamente ligados a nuevas incorporaciones. Había agujeros que tapar y esa era la prioridad, por la mera viabilidad del club.

2. Muchas luces de Lalo Arantegui, pero también sombras

Pese a los problemas económicos, no cabe duda de que el Real Zaragoza ha efectuado movimientos muy inteligentes en los últimos años en el mercado de fichajes. Desde las cesiones de Borja Iglesias, Luis Suárez o Javi Puado a las incorporaciones de Íñigo Eguaras, James Igbekeme, Alberto Guitián, Cristian Álvarez... incluso la llegada de Shinji Kagawa, a quien la afición pide de nuevo, fue un punto positivo para el club, especialmente a nivel de marca.

Sin embargo, otros nombres que han vestido la blanquilla no han rendido igual. Los casos de Papunashvili, Marc Gual, Jeison Medina, André Pereira o, más recientemente, Gabriel 'Toro' Fernández fueron inversiones de dudoso rendimiento. Aún en la actual plantilla hay muchos futbolistas cuyo rendimiento está todavía pendiente de probar, y el balance tendrá que hacerse al final de la presente temporada.

3. Un banquillo volátil y el desacierto de Lalo en los perfiles

Lo cierto es que la estabilidad del banquillo celeste en las últimas temporadas ha brillado por su ausencia. Desde el play off de ascenso con Natxo González, el Real Zaragoza ha tenido en su banquillo a Imanol Idiakez, Lucas Alcaraz, Víctor Fernández (por temporada y media, aproximadamente), Rubén Baraja e Iván Martínez. Hasta la fecha, cuatro de esos cinco últimos técnicos han conseguido resultados más malos que buenos, con la salvedad de que no se sabe si Iván seguirá en el puesto hasta final de temporada o si su papel es interino.

Hacerse cargo de este Real Zaragoza no es tarea fácil. Un club con sus particularidades, que tiende a la ciclotimia pero en el que ganar es especial.

4. Ni siquiera Víctor Fernández ha alcanzado el sueño

Y es que incluso Víctor Fernández, cuya tercera etapa en el Real Zaragoza solo puede calificarse de positiva pese al triste desenlace, no ha logrado alcanzar el sueño. El zaragozano también se ha quedado a las puertas del tan ansiado ascenso. Eso sí, es quien más cerca ha estado desde el propio Natxo González.

Durante el tramo final de la temporada pasada ya se especuló con la continuidad del técnico zaragozano al frente del equipo. Víctor rechazó todas las ofertas recibidas y, por eso, a día de hoy, el club se encuentra intentando convencerle de su regreso. De momento las conversaciones no han fructificado, así que tocará esperar. Sin embargo, no es la única duda. Y es que el futuro de Lalo Arantegui también está en el aire. En este punto solo queda esperar acontecimientos.