Los últimos afortunados logran entrada
Apenas unas horas aguardan para el partido entre el Real Zaragoza y el Real Madrid. Una cita que esperan con ansia los aficionados del equipo aragonés, especialmente aquellos que, hasta el último momento, han aguantado para tratar una de las últimas entradas que otorgan el derecho de vivir una noche mágica en el estadio municipal de La Romareda.
Lo anunciaba el propio club a través de sus redes sociales. A partir de las 10.00 horas de la mañana, las taquillas del municipal volvían a abrir para despachar las últimas 500 entradas, las pertenecientes a aquellos socios que habían decidido liberar su asiento. Un privilegio que quedaba reservado únicamente para los abonados y únicamente en persona, sin la opción de conseguirlas por internet.
La última esperanza para algunos que, se han mantenido a la espera desde medianoches. Y en apenas unos minutos, las largas filas formadas para la espera ante las taquillas han ido quedando disipadas conforme se iban vendiendo los pases, que en menos de una hora habían desaparecido. Ya sólo queda el turno para aquellos abonados sin domiciliación bancaria que deseen adquirir su entrada.
El último ejemplo de que La Romareda espera con un ambiente especial para recibir al Real Madrid, en una noche que acarrea el recuerdo de otro tiempo, en el que el Real Zaragoza se medía a los grandes de tú a tú. Un deseo que busca repetir pronto en LaLiga Santander y para el que esta eliminatoria es una prueba de fuego.
