El Real Zaragoza, de cabeza al playoff

El Real Zaragoza visitaba a un Deportivo que está pasando la peor etapa de su historia. Pero esto es la Segunda División y no hay que fiarse de nadie. Y eso han hecho los blanquillos. Victoria por 1-3 con algo de sufrimiento antes del gol definitivo de Luis Suárez. Antes del descanso, Guitián y Puado habían puesto por delante al Real Zaragoza. Borja Valle fue el goleador deportivista.

El partido comenzaba con cierto retraso por problemas de conexión con la sala del VAR. Algo también le costaba al Real Zaragoza meterse en el partido. El Deportivo era el que manejaba el tempo durante los primeros compases. Era lógico. El que más se la estaba jugando debía salir a por todas. Sin embargo, el primero en probar fortuna era Eguaras. Aviso del centrocampista con un potente y lejano disparo que obligaba a Dani Giménez a intervenir.

Al cuarto de hora, era Soro el que lo intentaba. Disparo desde el semicírculo del área que, con poca potencia, acababa entre las manos del meta. Poco a poco el conjunto aragonés se estaba haciendo con el control del juego. Con calma y paciencia porque, al final, los espacios iban a llegar. Aunque tanta tranquilidad de Ratón con balón a punto estuvo de provocar un susto. Recorte que paralizó el corazón de más de un zaragocista.

A partir del minuto 20 de juego, las manijas del partido se teñían completamente de amarillo y negro. El Dépor intentaba presionar, pero sin éxito, ya que Eguaras y Ros estaban muy confiados con el esférico. En ese momento, con un Real Zaragoza muy superior iba a llegar el primer aviso. Luis Suárez olía sangre y hacia ella que fue. Galopada de las que le gustan al cafetero para acabar estrellando el balón con el poste. Se lastimaba el delantero. No obstante, las ocasiones continuaban. El siguiente en probar fortuna era Javi Ros. Tras una serie consecutiva de saques de esquina, al Dépor le costaba salir del área, y el medio centro lo intentó con un zurdazo que Giménez despejó de nuevo a córner. Al siguiente, llegaba el gol.

Soro era el encargado de efectuar el córner. Con el efecto hacia fuera, en el área esperaban varios zaragocistas. Entre ellos Guitián. Con el saque, el central conectaba un gran cabezazo para abrir la lata. Liberación total de los de Víctor que, además de conseguir el primer gol, hacían el primer tanto a balón parado de la campaña. Era la media hora de juego, y el Real Zaragoza se crecía ante un débil Deportivo. Con el gol, le costaba salir a los gallegos. En una de esas, fallo de la defensa. Ros estaba muy rápido, recuperaba balón escorado a banda y, con calma, avanzaba. Levantó la cabeza, viendo el desmarque de Puado y le puso una pelota medida. Y el delantero, que venía de enamorar a La Romareda con un taconazo impresionante, definía con un cabezazo espectacular desde el punto de penalti y a la cepa del palo. Segundo gol blanquillo que encarrilaba el choque antes del descanso.

El paso por vestuarios parecía darle alas al cuadro de Luis César. Doble cambio para ir a la desesperada, dando entrada a Borja Valle y a Beto. Ambos iban a ser protagonistas nada más entrar. Lo que parecía que iba a ser un paseo durante los últimos 45 minutos, ni de lejos iba a ocurrir. Combinación entre los dos recién ingresados en el verde que acababa con un regate y el posterior gol, que recortaba distancias. Ratón tardó en salir y al final se vio superado por Borja Valle, que animaba a los presentes en Riazor.

Le estaba costando entrar al Real Zaragoza en esta segunda mitad. El Dépor parecía otro. Con más ganas y con mayor presencia arriba. Apenas habían pasado dos minutos del gol, cuando a punto estuvo Borja Valle de empatar. Mano a mano contra Ratón que, esta vez, sí salvaba el meta.

Pronto comenzó a entrar en escena el Real Zaragoza. Comandado por Luis Suárez, el colegiado iba a señalar pena máxima sobre el cafetero. Él mismo se lo fabricó y sobre él mismo lo cometió Lambropoulos. Sin embargo, los penaltis son la asignatura pendiente de este equipo. Luis Suárez lo tiraba a la derecha de Gimánez, que lo acababa rechazando ante la incredulidad de todos los zaragocistas. La oportunidad de rematar al Deportivo se quedó en nada. Tocaba seguir sufriendo.

Los jugadores deportivistas corrían como nunca a falta de 20 minutos para el final. El juego del Real Zaragoza ya no era tan fluido. El partido comenzaba a romperse, lo que podía beneficiar a los visitantes. En una de esas, tres para tres. Pero vaya tres los zaragocistas: Puado, Soro y Luis Suárez. Control a placer y avance sin que le saliera nadie a Puado. Cuando ya le salió un defensor, desmarque del colombiano. Este recibía y se la volvió a fabricar. Se marchaba de dos con potencia y rapidez, y para dentro. Hace nada había perdonado un penalti, pero Luis Suárez no perdona en dos ocasiones.

Los minutos finales fueron de mero trámite. El tercer gol zaragocista mató cualquier esperanza que quedara en los deportivistas. La reacción gallega fue inútil. Hubo sufrimiento, pero el Real Zaragoza cumplió en Riazor y consigue así recortarle puntos a los equipos de arriba.