Linares rescata un punto que sabe a poco

Buen punto del Real Zaragoza en Almería, el conjunto aragonés igualó el gol inicial del conjunto almeriense, aunque mereció más. El Zaragoza llegaba al campo del colíder con dos bajas muy sensibles, la de Cristian Álvarez y la de Luis Suárez, probablemente los dos futbolistas más determinantes de la plantilla. Sin embargo, el conjunto de Víctor Fernández salió sin ningún tipo de temor y quiso demostrar que el gran partido ante Las Palmas no fue una cosa puntual. El conjunto aragonés arrancó el partido un poco atenazado y refugiándose atrás ante la posesión y control del juego de los primeros instantes del conjunto almeriense.

El equipo de Guti tenía las idea de juego muy clara, había que presionar arriba para recuperar lo más cerca posible del área zaragocista y ahí, crear el peligro. Por eso, el cuadro blanquiazul sabía que no podía cometer errores de bulto en la salida del balón porque cualquier pérdida podía suponer un posible gol de la UD Almería.

La sala de máquinas zaragocista comenzó a carburar y tras unos primeros minutos algo perdido, enseguida tomó la posesión de la pelota y comenzó a serenar el partido. Eguaras hacía de faro y Guti le acompañaba en ese doble pivote, a su izquierda James comenzaba entonándose y de las buenas triangulaciones llegaría la primera ocasión del Zaragoza. Un disparo de Jorge Pombo tras una buena transición de defensa y ataque, que atrapaba René sin problemas. El canterano tenía una difícil tarea, la de ser la referencia arriba ante la ausencia del killer Luis Suárez.

También aparecía en tres cuartos de campo, el japonés Shinji Kagawa, que salía enchufado en estos primeros compases y dejaba un taconazo perfecto para que Alberto Soro desde fuera de la frontal probase fortuna. El Zaragoza lo tenía claro: mover el balón de lado a lado y terminar las jugadas ofensivas para evitar contras del conjunto andaluz.

El equipo parecía tener claro como había que jugarle al segundo clasificado de la LaLiga SmartBank ,pero eso no quiere decir que los locales también tuvieran sus oportunidades y de hecho tuvieron la más importante del partido. En el minuto 18 de juego, José Carlos Lazo recuperaba el esférico en el centro del campo y ponía un balón al hueco perfecto para que Darwin Nuñez se quedase sólo ante Ratón, por suerte para los aragoneses, el delantero uruguayo se la acomodaba mal y con la pierna izquierda mandaba el balón desviado.

El equipo aragonés recibía un serio aviso y a partir de aquí hasta el minuto 45, el conjunto zaragocista sería el claro dominador del encuentro. Los zaragocistas se encontraban cómodos con el balón y el Almería se comenzaba a inquietar. El gran problema de los zaragocista es que seguía sin llegar con claridad a la meta de René.

Y el mazazo llegaría al borde del descanso. Una entrada a destiempo de James a Balliu provocaba una falta lateral peligrosa para los intereses zaragocistas. Esta la pondría a la perfección Sergio Aguza para que Darwin Nuñez rematase a placer e introdujese el esférico, tras tocar en el poste, en al red de Ratón.

En la segunda parte, las cosas serían igual. El equipo tendría una ocasión clarísima, Jorge Pombo filtraba un balón bombeado para Kagawa. El japonés probaba una sombrero a René, pero tras zafarse del portero el balón se marchaba lejos de su alcance.

Víctor Fernández rápidamente haría el primer cambio en las filas zaragocistas. El técnico aragonés movía ficha y metía a Miguel Linares que sustituía a James Igbekeme. Cambio claramente ofensivo, Linares ocupaba la punta de ataque, acompañado de Shinji Kagawa y Pombo y Soro pasarían a ocupar las bandas. Y el cambio iba a surtir efecto. En el minuto 65, Raúl Guti se sacaba un pase magistral de la chistera para que Linares bajase el esférico y rematase con la pierna izquierda y poner el empate a uno en el marcador.

El Zaragoza obtenía su premio y por fin su juego se veía transformado en gol. El partido se ponía muy de cara para los aragoneses y el entrenador del Real Zaragoza quería seguir mejorando cosas y para ello realizaba el segundo cambio. Se marcharía Jorge Pombo, que realizó un gran esfuerzo y entraba Papunashvilli. Y de nuevo, nada más entrar tendría en sus botas el segundo.

Linares encabezaba el contraataque, este se la cedía para Soro y el canterano dejaba el balón a Papu, que desde la frontal derecha hacía la jugada que más le gusta, recorte para la izquierda y disparo con su pierna izquierda, esta vez se marchaba cerca del poste del portero local. Por su parte, la UD Almeria también realizaba cambios. Owona y Appiah sustituían a Martos y a Coric. Por último, Guti gastaba su último cambio y entraba un viejo conocido. Juan Muñoz sustituía a José Carlos Lazo.

El Zaragoza seguía intentándolo con mucho mérito y en busca del gol de la victoria. Los de Víctor no se rendían y buscaban con ahínco el gol definitivo. En el 85 se produciría el último cambio del partido, Shinji Kagawa abandonaba el terreno de juego para dejar su hueco a Álex Blanco. El Almería también apretaba y los últimos minutos sometía al conjunto zaragocista en su terreno. El colegiado del encuentro añadía cuatro minutos y el final sería de infarto, aunque el resultado no se movería más y los aragoneses se marchaban con un punto de oro.