Los 8 mandamientos del exzaragocista Pablo Aimar como entrenador
A lo largo de la historia del Real Zaragoza muchos son los futbolistas que han vestido la elástica blanquilla dentro de una carrera deportiva brillante. Uno de ellos, el argentino Pablo Aimar, que pese a no alcanzar su mejor nivel en la capital del Ebro, dejó un buen recuerdo, por el que la afición aragonesa le guarda su cariño.
Algunos, además, han tenido ocasión de volver al estadio de La Romareda convertidos en entrenadores, tratando de trasladar a sus equipos lo que aprendieron de su experiencia sobre el césped. Una oportunidad que no ha tenido todavía Aimar, que da sus primeros pasos en los banquillos y que afronta en estos momentos un reto mayúsculo, el Mundial sub 17 dirigiendo a la selección de Argentina.
Sabe bien el argentino lo que es disputar ese tipo de torneo, pues destacó en uno similar, allá por 1995, en el que la selección albiceleste acabó tercera en Ecuador. Dos años más tarde, en 1997 y en Malasia, se proclamaría campeón del mundial una categoría por encima, en la sub 20, en un combinado en el que coincidiría con nombres conocidos como los de Cambiasso, Scaloni, Riquelme, o el de otro exzaragocista, el guardameta Leo Franco.
Ahora, al otro lado, Pablo Aimar trata de formar futbolistas, pero también algo más, por lo que se toma especialmente en consideración los valores dentro del equipo. Así, el combinado argentino cuenta con una serie de mandamientos bajo el título de “Nuestros valores”:
-Sentido de pertenencia (dar todo por la camiseta)
-Determinación (resolver con valentía)
-Humildad (reconocer errores, dejarse ayudar)
-Generosidad (dar más de nuestro 100%)
-Entusiasmo (tener ganas de hacer, contagiar)
-Respeto (por favor, gracias, permiso, buenos días)
-Trabajo en equipo (ninguno es tan bueno como todos juntos)
-Compromiso (siempre)
Todo ello lo resume el exzaragocista en lo que llama “regla de las tres C”: “contención, comprensión y confianza”. Por el momento, la selección argentina comenzó su andadura en el torneo, que se disputa en Brasil, con empate sin goles frente a España. Apenas el inicio del camino, el mismo que a buen seguro llevará a Pablo Aimar de vuelta a la élite, en esta ocasión, en los banquillos.
