El Real Zaragoza muestra sus carencias en ataque y cae en Fuenlabrada

El Real Zaragoza visitaba al Fuenlabrada en la jornada aplazada. Se disputaba por fin el choque correspondiente a la jornada seis y con una apasionante pelea por el segundo puesto de la tabla, que se acababa llevando el cuadro local tras vencer 2-1 ante un equipo blanquillo que no supo dar con la tecla en el Fernando Torres.

La temperatura era algo fría. Se podía ver en varios de los hombres de Víctor Fernández nada mas saltar al campo, que vestían con camiseta térmica. Quizás tuvo algo que ver en que el comienzo del partido fuera igual: apático. Una causa segura fue el golpe que se dio Pombo al inicio del choque que llevó a parar el juego durante dos minutos. No obstante, el canterano pudo seguir, pero con un bulto muy vistoso en el párpado inferior de su ojo derecho.

El partido tenía que continuar. Nieto fue el primero en atreverse a penetrar la defensa rival, y el único zaragocista en hacerlo durante la primera mitad. Como viene siendo costumbre en los últimos encuentros, el lateral se atrevió con un disparo que, en esta ocasión, no encontró puerta.

Ninguno de los dos equipos conseguía hacerse con el control del juego. El Fuenlabrada tapaba bien los espacios y al conjunto aragonés le costaba encontrar una referencia en ataque. Poco a poco, los locales fueron acechando el arco de Cristian. Un par de centros laterales amenzaban al argentino, pero sin peligro aparente. Clavería fue el primer jugador de azul en disparar al cuarto de hora, y su balón se marchaba por encima del larguero.

Veinte minutos de juego iban a transcurrir sin que ocurriera absolutamente nada. Bueno, algo sí pasó. Papu, primero, y Grippo, después, vieron las primeras tarjetas del partido. Solo eso. Aunque la segunda tuvo mayor importancia, ya que en su lanzamiento llegaba el primer gol. Hugo Fraile se disponía a disparar desde una distancia cercana a los 30 metros. Cristian colocaba la barrera pertinente. Y, sorprendentemente, tres jugadores del Fuenlabrada se situaban, justo en el momento del tiro, por delante de la barrera zaragocista, imposibilitando la visibilidad del argentino. Fraile ejecutaba la falta y Cristian no llegaba a tiempo a ese balón, que terminaba besando las mallas del Fernando Torres y hacía el 1-0.

El equipo madrileño inauguraba el marcador y el Real Zaragoza no se encontraba en el campo. Poco le servía tener más de dos tercios de la posesión si no conseguía conectar la parte de arriba con el resto del equipo. Biel Ribas, portero local, no había tenido que intervenir, ya que el conjunto de Víctor no había disparado entre los tres palos en los primeros 45 minutos.

Reanudado el choque, nada parecía haber cambiado. Hugo Fraile, en dos ocasiones, en apenas tres minutos, quería más, pero sus disparos no incomodaban del todo a Cristian. Aunque poco a poco, el Fuenlabrada comenzaba a dar pasos atrás, mientras que el Real Zaragoza aprovechaba para intimidar a la defensa madrileña.

Pasados diez minutos de la segunda parte, Víctor decidía hacer los dos primeros cambios. Un James desacertado y un Álex Blanco desaparecido dejaban su sitio a Soro y al 'pichichi' Suárez. Apenas llevaban cinco minutos sobre el verde cuando Pombo recibía un balón en banda izquierda. Control perfecto y avance con el balón. Gran recorte del "8" que evidencia a Iribas, que metía la pierna y derribaba al zaragocista. El árbitro no dudaba en señalar la pena máxima. Esta vez no era Suárez el que lo tiraba, tras fallar hace tres días en Soria, era el capitán. Javi Ros engañaba a Biel Ribas lanzando por el medio de la portería. Empataba Ros y estallaban los zaragocistas presentes en el Fernando Torres.

La alegría duró poco. Seis minutos exactamente. Pese a que los blanquillos parecían venirse arriba tras el empate, Iribas amenazaba por banda derecha. El lateral ponía un balón raso que se paseaba entre defensas y portero, y acababa rematando Iban Salvador, sin oposición de Delmás, poniendo de nuevo por delante a los suyos.

El Real Zaragoza no se iba a rendir. Ya había conseguido empatar en una ocasión, podía hacerlo en otra. El Fuenlabrada iba retrasando su posición cada vez más, intentando salir en algún contraataque peligroso. El cuadro aragonés tocaba y tocaba en la frontal del área y solo podía crear peligro por bandas. En una de esas a punto estuvo Pombo de igualar la contienda. Aprovechaba un rebote disparando con una potente volea que rechazaba de forma impresionante Ribas.

En los minutos finales, poco balón tuvo el Fuenlabrada aunque aprovechó esa poca posesión metiendo miedo en transiciones ofensivas. El Real Zaragoza, por su parte, no conseguía dar con la tecla para empatar. Kagawa ya estaba sobre el césped también, pero ni el nipón lograba sacar su magia. Al final, el Fuenlabrada se hacía con el botín entero. Se llevaba los tres puntos y se coloca segundo en LaLiga Smartbank.