Entrenamiento sin Igbekeme pero con dos perlas del filial
El Real Zaragoza ha vuelto a la Ciudad Deportiva apenas unas horas después de asaltar el estadio de Santo Domingo logrando un claro triunfo frente al Alcorcón. Una sesión de entrenamiento dirigida a la recuperación de los futbolistas que acumularon más minutos en el encuentro ante el equipo alfarero y a seguir la progresión de los que no contaron con oportunidades.
James Igbekeme, al margen
Para empezar, una charla de Víctor Fernández, más breve de lo que tiene acostumbrado al equipo durante las últimas semanas y en la que han estado presentes los lesionados Igbekeme y Zapater. Ambos futbolistas se han dirigido al vestuario una vez concluida la charla, mientras que el resto de los futbolistas de la plantilla se han dividido en dos grupos; por una parte los titulares en Alcorcón, que han trabajado en el gimnasio y por otra, el resto, que han trabajado sobre el césped.
Al grupo se le han agregado dos futbolistas del filial, conocidos por el cuerpo técnico después de haber sido incluidos en los entrenamientos del primer equipo durante las últimas semanas como son Arnau, central del Deportivo Aragón y Focén, una de las perlas de la cantera blanquilla. Además, se ha podido ver a Grippo con un aparatoso vendaje en la pierna, síntoma habitual de haber recibido un golpe en el encuentro, pero que, como sucedió con Linares tras el partido contra el Tarazona, no debería implicar mayores complicaciones.
Tras una jornada de descanso, el equipo volverá a trabajar, ya cono normalidad de cara a preparar el próximo encuentro de LaLiga SmartBank, en el que será el Extremadura en encargado de visitar el estadio municipal de La Romareda en la jornada 5, en la que el Real Zaragoza tratará de seguir prolongando su buena racha en este inicio de competición.
