A cerrar dignamente el telón de La Romareda
Parece que ha pasado un mundo desde el último partido del Real Zaragoza. El equipo aragonés salió de La Rosaleda derrotado, sin regalarse el alivio de estampar la firma de la salvación. La selló en otro estadio al día siguiente. Tras el suspiro de alivio, llegó el sí de Víctor, se suspendió el partido del sábado por el fallecimiento de Reyes... finalmente, por fin ha llegado el día de jugar ante el Numancia. Aunque no lo parezca, hay un Real Zaragoza-Numancia que cuenta para LaLiga 1|2|3
El zaragocismo tiene tantas ganas de olvidarse de la herida de esta difícil temporada que muchos ya se ven en verano. Lo único amable de esta temporada, la presencia de Víctor Fernández, seguirá el curso que viene. Así, todo el mundo sueña con mirarse la herida y verla cerrada. Ahora, hay que buscar razones para ganar el encuentro...
La primera, que la afición despida la temporada con una media sonrisa al menos. Si el año que viene se quiere ascender, vendría bien empezar a ganar partidos desde ya. Regalarle a Víctor una victoria en el campo. Que la afición se acostumbre a volver a ver vencer a su equipo en casa. Y es que este es el peor Zaragoza como local en este ciclo de Segunda. Ganarle al Numancia dejaría al de 2014 como el peor.
La segunda, el aroma a venganza. Nadie olvida que hace un año los sorianos dinamitaron las opciones de ascenso en play off. Aún resuenan los ecos de los sollozos tras ese gol de Diamanka... el rival además llega a La Romareda jugándose la vida: tienen que cerrar la permanencia.
Por último y no menos importante, habría una recompensa económica en caso de ganar. Y es que si el Zaragoza logra auparse hasta la undécima posición, el dinero por posición final recibido de LaLiga ascendería a 600.000 euros. Si quedan, en el peor de los casos, en el décimo séptimo puesto, el premio sería de 300.000. Para pensárselo.
