Ambiente de final en la Ciudad Deportiva
La derrota del pasado fin de semana frente al Deportivo de La Coruña ha dejado al Real Zaragoza en una situación delicada. Más todavía si se tiene en cuenta que el próximo rival es un rival directo por eludir la parte baja de la clasificación que bien podría dejar a los aragoneses en un lugar todavía más precario que el actual.
Un partido, el del sábado en Almendralejo, que es toda una final para los blanquillos que tratarán de romper la racha positiva del Extremadura, que acumula cinco victorias de forma consecutiva, lo que le ha servido para superar al Real Zaragoza en la clasificación. Es pues, quizá el peor rival que podría afrontar el conjunto aragonés en estos momentos de crisis de confianza.
Por eso, el ambiente que se vive en la Ciudad Deportiva es el de afrontar toda una final. Así se puede observar del hecho de haber visto en la mañana del martes a los dos principales encargados del área deportiva, el director deportivo Lalo Arantegui y el secretario técnico José Mari Barba. Ambos ha tenido unas palabras con Víctor Fernández en la previa al primer entrenamiento de la semana.
Una minicumbre entre los principales encargados de llevar al Real Zaragoza por el buen camino en lo deportivo que ha provocado que, contrariamente a lo que suele ser habitual, el técnico haya sido el último en saltar al césped, haciéndolo además en solitario, cuando habitualmente lo hace acompañado de su segundo José Luis Loreto y del preparador físico Roberto Cabellud.
Intercambio de impresiones que debe servir para encauzar una semana importante para el club aragonés, que tiene en el Extremadura una prueba de fuego para medir sus opciones de continuidad en LaLiga 1|2|3.
