Diego Milito, la estrella de la elástica blanquilla
Hoy se cumplen 11 años del último gol de Diego Milito con la camiseta del Real Zaragoza. Llegó en un encuentro que enfrentó a los blanquillos con el Atlético de Madrid y que terminó con victoria para los aragoneses. El atacante argentino fue ovacionado por La Romareda tras anotar el tanto que ponía el definitivo 1-2 en el marcador.
Los comienzos del delantero bernalense le sitúan en el Racing de Avellaneda, club que le vio crecer. Su nivel al otro lado del charco fue tan alto que el Génova decidió apostar por él. Un año y medio estuvo jugando en Italia cuando comprendió que su ciclo en el Luigi Ferraris había terminado. El Real Zaragoza, atento cual león, no dudo en fichar al diestro para incluirlo dentro de sus filas.
Diego Milito aterrizó en la capital aragonesa con una difícil tarea, derrocar a David Villa de su trono. No tardó mucho en conseguirlo, ya que en su primer año fue titular en 35 ocasiones anotando 15 goles.
Al año siguiente, en la temporada 2005/06, se forjó una estrella dentro del fútbol español. En sus 36 encuentros como blanquillo anotó 23 goles, convirtiéndose en uno de los pocos jugadores en superar las 20 dianas por curso. El argentino entra dentro de este acotado grupo blanquillo al que pertenecen grandes figuras como Seminario (25), Milosevic (21), Pichi Alonso (20) y Joaquín Murillo (20).
Su última etapa en LaLiga fue buena pese al mal estado del equipo. El Real Zaragoza caía en picado mientras que el ariete seguía luchando por ver portería. En sus 33 partidos como titular, marcó 15 valiosos tantos. Aun así, no pudo impedir el descenso a Segunda de su equipo. Por ello, en el 2007 abandonó La Romareda, convertido en leyenda del club.
El 'rey' de la Copa
En la temporada 2005/06, el Real Zaragoza vivió una época dorada. Los blanquillos derrotaron a dos de los grandes equipos españoles, Barcelona y Atlético de Madrid, en la Copa del Rey. Alcanzaban así las semifinales.
En dicha eliminatoria, el club arrasó al Real Madrid en casa (6-1) consiguiendo el pase a su primera final dos años después de proclamarse. Ante los blancos, Diego Milito fue una pieza clave, al convertirse en el artífice de cuatro de los seis tantos. Sin embargo, los tantos del argentino no sirvieron para ganar la Copa, ya que en la final fueron goleados por el Espanyol (4-1).
