Una plantilla de futuro y dos renovaciones pendientes
Estabilidad. Ese parece que es el mensaje de Lalo Arantegui respecto a la plantilla del Real Zaragoza. La renovación de Álvaro Ratón hasta 2023 es un ejemplo más de lo que se viene haciendo los últimos tiempos: darle continuidad a un proyecto a largo plazo. Algo que hacía mucho tiempo que no se veía en La Romareda. Ratón, con esta renovación, es el que más tiempo de contrato tiene junto con Alberto Zapater. Cuatro años más para un jugador que subió en 2016 al primer equipo tras un buen año en el Deportivo Aragón.
Mientras, hasta 2022 tienen contrato un grupo de jugadores aún jóvenes y con un buen margen de crecimiento. Raúl Guti, Lasure, Soro, Pep Biel, Papunashvili y el pujante Carlos Nieto están atados a largo plazo. Una mezcla de canteranos promocionados tras la llegada de Lalo y fichajes exóticos y desconocidos a los que se sumarían, con un año menos, el portero Cristian y los nacionales Delmás, Aguirre, Álex Muñoz y Guitián.
Plena confianza en una plantilla que ahora mismo sólo tiene tres jugadores que acabarían contrato este verano: el cedido Álvaro Vázquez, el lesionado de larga duración Toquero y Chechu Dorado, quien eso sí, si juega 13 partidos continuará un año más. Con Marc Gual, por su parte, hay una opción de prorrogar su contrato una temporada más.
Dos renovaciones pendientes
Una vez acabado el mercado de fichajes y culminada la renovación de Ratón, quedan pendientes las renovaciones de dos importantes jugadores. Pombo y Eguaras acaban su contrato en 2020 y el club desea renovarles. Tanto el navarro como el zaragozano son dos de los pesos pesados dentro del vestuario y sobre el verde.
Contraste con el pasado
La continuidad de la plantilla contrasta enormemente con los últimos años del Real Zaragoza. Si durante toda la etapa de Agapito Iglesias fueron muy normales las revoluciones de jugadores cada año, con aluvión de llegadas invernales incluidas, el ciclo con la actual directiva tampoco se queda atrás. En 2014, con el recién llegado Martín González como director deportivo, sólo continuaron en la plantilla Diego Rico, Fernández, Pablo Alcolea y Javi Álamo. Dado que la actual Directiva desembarcó ese mismo verano, muchos jugadores llegaron como cedidos, por lo que de cara al año siguiente también hubo muchos movimientos. La llegada de Julià, su abrupta salida un año después y el fichaje de Lalo a principios de 2017 hicieron que fuera casi imposible que el aficionado se aprendiera de memoria las plantillas de su equipo.
Como muestra, un ejemplo: de la temporada 2016-17 sólo quedan tres jugadores: Zapater, Javi Ros y un Pombo que subió definitivamente al primer equipo en marzo de aquel curso. Una tónica que, parece, ha cambiado.
