Sensaciones opuestas
Con la victoria del Real Zaragoza sobre el Extremadura la pasada jornada, el equipo consiguió abandonar los puestos de descenso en un momento clave, antes de las vacaciones de Navidad. La situación es delicada, pero el triunfo permite encarar con mayor optimismo el retorno al trabajo de cara a la segunda parte del curso. Pese a que la campaña pasada, a estas alturas, los números eran algo mejor (aunque no la clasificación) las sensaciones eran diferente, algo más negativas, tras caer en la última jornada del año en Valladolid.
La Navidad tiene otro color para el Zaragoza este año. La situación sigue siendo compleja, tras una primera vuelta mala en líneas generales, con la destitución de hasta dos entrenadores. Sin embargo, la coincidencia de volver a ganar tras la llegada de Víctor Fernández genera otro ambiente más positivo. El equipo tiene 19 puntos, cuatro menos que el pasado año a estas alturas aunque con una jornada menos disputada. Sin embargo, las sensaciones parecen ser mejores, al menos tras marcharse al parón con un triunfo.
El pasado año no ocurrió lo mismo. El Zaragoza disputaba la última jornada del 2017 en Zorrilla ante el Valladolid, donde cayó 3-2. El equipo de Natxo González tampoco atravesaba un buen momento y no logró vencer en la primera jornada del año, empatando a uno en La Romareda ante el Barça B. Poco a poco empezaron a llegar los buenos resultados y la consiguiente metamorfosis del equipo, que volvió a instalarse en la zona de play off.
Este año todo el mundo piensa que las cosas pueden cambiar y que el comienzo de un nuevo año puede venir acompañado de otra buena racha. El primer pasito ya se dio el pasado domingo. Ahora sólo falta creer y tener paciencia. Un poquito más.
