Los miedos del Girona

Quedan dos jornadas por delante y el Girona necesita un solo punto para ser, de manera matemática, equipo de Primera División. Aunque la gesta está muy cerca, las malas experiencias vividas en los últimos años frenan entusiasmo del conjunto catalán. Los de Pablo Machín acumulan tres encuentros consecutivos sin conocer la victoria antes de la visita del Real Zaragoza.

Hace cuatro jornadas, el Girona vencía a la Sociedad Deportiva Huesca en Montilivi y el ascenso a la máxima categoría parecía prácticamente un hecho. Sin embargo, el cuadro catalán caía en Levante, no pasaba del empate en casa contra el Alcorcón y sucumbía en Tarragona frente al Nástic por tres goles a uno. Una dinámica que resucita fantasmas del pasado.
Hace dos temporadas, el Girona acariciaba la Primera División en el último partido del campeonato. Sin embargo, el Sporting de Gijón le arrebataba la plaza en el último instante después de que los catalanes recibieran un gol del Lugo en el tiempo de prolongación. Los catalanes caían al play off, donde se medían al Real Zaragoza de Ranko Popovic.
En el encuentro de ida en La Romareda, el equipo gerundense pasaba por encima de los blanquillos para llevarse una renta de 0-3 al encuentro de vuelta. Pero la milagrosa remontada de los aragoneses en Montilivi (1-4) dejaba al Girona fuera de la pelea por el ascenso. El pasado curso, los catalanes se metían de nuevo en la promoción, donde superaban al Córdoba en el primer cruce.
Otra ocasión de oro se presentaba ante su puerta, pero volvería a escaparse. Osasuna se llevaba la final del play off tras vencer en la ida por 2-1 y en la vuelta 0-1. Esta campaña, los de Machín están cerca de cumplir ese sueño que se resiste y quieren lograrlo ante el Real Zaragoza para evitar que se repitan las malas experiencias del pasado.