Una revelación en horas bajas

El próximo sábado tendrá lugar el derbi aragonés en el estadio de El Alcoraz de Huesca en el que se verán dos equipos con estados de ánimo bien distintos. El Real Zaragoza llega en plena depresión tras los últimos resultados, mientras que en la SD Huesca sigue reinando el optimismo. Dos maneras de ver la vida con apenas un punto de diferencia.

El conjunto blanquillo visitará a sus vecinos oscenses tras acumular cuatro encuentros sin ganar, lo que ha provocado un auténtico cisma en la parcela deportiva del club, ampliada además con la mala gestión de los últimos días de mercado en los que no se fue capaz de adquirir un delantero que pudiera darle la alternativa a Ángel y Dongou. Muchos movimientos también en el equipo azulgrana, que ha adquirido a Lluís Sastre y Vinícius, mientras dejaba marchar a Urko Vera y Smiljanic.
Movimientos que pretenden revertir en ambos casos los malos resultados del último tramo de la competición. Porque si el Real Zaragoza está en plena crisis, el momento de la SD Huesca no es mejor. Los oscenses mantienen el ánimo alto al situarse por delante de los zaragozanos y sin excesivos problemas para mantener la categoría por el momento, pero sus últimos resultados son como poco preocupantes. El que fuera equipo revelación de la primera parte de la temporada no gana desde el 10 de diciembre, en el que superaron al UCAM. Desde entonces, tres empates y dos derrotas en Liga y una derrota más en Copa. Lo más preocupante, las dos últimas derrotas como loca ante Levante y Alcorcón.
Un cruce de caminos el de Real Zaragoza y SD Huesca con estas rachas enfrentadas que ambos conjuntos tratarán de cortar para remontar el vuelo y volver a asomar la cabeza en la parte alta de LaLiga Santander.