Una gestión para la reflexión

Los números del Real Zaragoza en Segunda división desde que los nuevos gestores llegaron a la entidad en agosto del 2014 obligan a hacer un llamamiento hacia la reflexión. Desde que la Fundación se hizo cargo del conjunto blanquillo se han jugado 101 partidos de Liga, con solo 37 victorias, 45 empates y 29 derrotas, unos datos impropios para cualquier equipo con aspiraciones al ascenso.

 
El balance estadístico es claramente negativo y obliga a una evaluación interna. Los datos son empíricos y dejan bastante mal parada la gestión deportiva de la entidad zaragocista. Señalar a los peones ya no debería servir en un análisis realista de lo que está sucediendo desde hace dos años y medio y de la efectividad y el acierto de las decisiones que se toman a la hora de elegir a los ejecutivos que dirigen las diferentes áreas deportivas del club.
El  mejor año, clasificatoriamente hablando, fue el primero. El Real Zaragoza fue sexto clasificado y estuvo a unos minutos de lograr el ascenso en el último partido de la promoción ante la UD Las Palmas. Se consiguieron 15 victorias, 16 empates y 11 derrotas y un total de 61 goles a favor y 58 en contra. La nave la comenzó a dirigir Víctor Muñoz y la acabó llevando Ranko Popovic.
Numéricamente hablando, el segundo año fue algo mejor. Se consiguieron dos victorias más (17), se redujo el número de goles encajados (44) y se sumaron 64 puntos. Lluís Carreras sustituyó a Ranko Popovic y se recordará el fiasco de Palamós, con una goleada en contra ante la Llagostera, que no se jugaba nada y que apeaba a los zaragocistas de la promoción.
Pero sin duda, este inicio de curso lleva proyección de ser el peor. Con 17 partidos disputados solo se llevan 5 victorias. El equipo aragonés ha sumado 6 empates y, lo que es más doloroso, 6 derrotas. Lleva 25 goles en contra, dispuesto a superar todos los registros negativos.