Las lágrimas de Buenacasa

Una de las caras más tristes de la derrota del filial fue la de Sergio Buenacasa. El delantero del filial, cedido esta temporada por la Juventus al Deportivo Aragón fue la viva imagen de la decepción tras no haber conseguido el objetivo de ascender a Segunda División B. Ahora, el ariete regresará al club transalpino y su futuro volverá a estar ligado al del conjunto turinés. 

Sergio Buenacasa es un jugador formado en las categorías inferiores del Real Zaragoza. Durante muchos años, el ariete ha sido parte del club aragonés hasta que en la temporada 2010-2011 puso rumbo a Barcelona. Desde entonces, su trayectoria profesional ha discurrido lejos de la capital aragonesa. Terminó su formación como cadete y juvenil en el club azulgrana para, después, en la temporada 2013-2014 puso rumbo a Italia, para jugar en la Juve. 
En la 'vecchia signora' ha jugado, también, en las categorías inferiones. En el equipo sub-19, el aragonés -que ahora tiene 20 años- ha seguido creciendo a nivel futbolístico. A finales del pasado mercado veraniego, volvió a Zaragoza, al club que lo vio crecer. Este año, ha jugado gran parte de la temporada con el Deportivo Aragón, alternando con el primer equipo en determinadas semanas. 
Debutó con el primer equipo a las órdenes de Ranko Popovic, con el que jugó un minuto en San Mamés, ante el Bilbao Athletic. Con Lluis Carreras, fue un habitual en los entrenamientos pero era Jorge Ortí quien solía ocupar el hueco de las convocatorias, cuando había déficit de atacantes (bien por lesión o bien por sanción). 
Buencasa entronca los valores que, según Narcís Juliá, necesitará el Real Zaragoza del próximo curso: jugadores de la casa, con sentimiento hacia el club y formados en sus categorías inferiores. Sin embargo, parece que su destino, por el momento, volverá a ser Turín, ya que es el equipo italiano el que sigue teniendo la propiedad del jugador.