La primera victoria de Carreras

Puede parecer que ya haya llovido bastante, pero lo cierto es que Lluis Carreras guardará -seguramente- un buen recuerdo de la Llagostera. En el banquillo del Real Zaragoza, su tercer partido como técnico blanquillo fue contra los gerundenses y supuso su primera victoria como entrenador del conjunto aragonés. Un ajustado 1-0, gol de Pedro, que hacía levantar un poco el ánimo a una parroquia algo alicaída tras los últimos resultados. 

Porque lo cierto es que la línea que llevaba el equipo no era buena. Antes del mini-parón navideño, en el campo del Nástic de Tarragona Ranko Popovic dirigía por última vez al equipo en un partido para el olvido que se perdió 3-1. Con su marcha, fue el turno para el preparador catalán. Su primer partido fue el derbi aragonés, que no terminó del todo bien. El Real Zaragoza empató a tres, marcando el Huesca su último gol en la última jugada del partido. 
Después, Carreras viajó a Oviedo y la imagen no mejoró. De hecho, casi empeoró. Porque los blanquillos perdieron por 2-0 y dando una imagen de equipo fatigado y hundido. Así, el partido ante el Llagostera se planteaba como vital para remontar el vuelo. Y así fue. No por imagen, porque el equipo acabó, incluso, un poco agobiado en su área. Pero el resultado, sumar de nuevo de tres, fue lo más positivo. 

Cambio de nombres

Era un Real Zaragoza previo a la llegada de los fichajes invernales. Así, se pudo ver como titulares a Bono, Diamanka, Vallejo (aún no andaba lesionado) y un Ortuño que todavía no había abandonado el conjunto zaragocista. En aquel entonces Ortí era una pieza importante: ante el Huesca fue titular, ante el Oviedo tuvo minutos y contra la Llagostera jugó alrededor de siete minutos. 
Un buen recuerdo, en definitiva, para un Lluis Carreras que intentará repetir guión este sábado. Sumar un punto asegura el playoff; ganar, además, ratifica la cuarta posición que daría más ventaja al Real Zaragoza de cara al playoff.