Manu Herrera no sufre ninguna lesión

Manu Herrera tuvo que ser atendido en el tiempo de prolongación por los servicios médicos del club tras una acción en la que notó molestias en su pierna. La dolencia no reviste gravedad y estará a disposición de Carreras para el próximo partido.

 
El guardameta madrileño se quedó tendido en el suelo y rápidamente solicitó la presencia de las asistencias. No parecía que estuviese fingiendo por los gestos de dolor que había en su rostro y sobre todo porque ya tenía una tarjeta amarilla y no podía arriesgarse a ver la segunda. Pérez Pallas detuvo su cronómetro y añadió tres minutos más a los otros tantos que había añadido. Manu Herrera se levantó tras unos cuantos minutos en los que los fisioterapeutas le aplicaron un aparatoso vendaje en el muslo.
El portero madrileño se ha convertido en el guardameta de Lluis Carreras tras probar en los primeros partidos con Bono. El veterano futbolista ha salido beneficiado con el cambio de entrenador y con la máxima que hay en el Real Zaragoza con respecto a salir con el balón jugado, una faceta que domina bien Herrera.
Ante el Alavés protagonizó un buen partido y aguantó perfectamente la presión a la que sometió al Zaragoza el equipo vitoriano en la segunda parte tras la expulsión de Culio. Herrera brilló en Pamplona y cometió un fallo muy claro ante el Lugo.