Carencias de descenso
Pese a que el Real Betis y el Real Valladolid se han visto las caras desde el mes de enero de 2014, ninguno de esos enfrentamientos se ha producido en un encuentro de Primera división en el Nuevo Estadio José Zorrilla. De esta forma, pucelanos y verdiblancos llevan más de cinco años sin medirse en Pucela en un encuentro de élite.
Aquel inicio de 2014 fue la última ocasión por la clara demostración de carencias y limitaciones de ambos equipos. Bajo la tutela de Juan Carlos Garrido y Juan Ignacio Martínez, ambos equipos firmaron un pobre empate (0-0) que no sirvió de nada a ninguno. Así, y con la tristeza con la que habían cerrado 2013, los dos iniciaron un 2014 que les llevaría a perder la categoría.
El Real Valladolid y el Real Betis demostraron en aquel partido de enero de 2014 el porqué de su situación clasificatoria
La realidad de ambos ya estaba marcada antes del partido. Los visitantes eran colistas tras sumar 10 puntos en 17 duelos mientras que los locales estaban fuera del descenso pero con sólo cinco puntos más. Era un choque de limitaciones y realidades que, tras 90 minutos, quedó confirmado en todo su esplendor. Sin variantes ofensivas, calidad para el gol ni confianza en el juego, el Pucela y el Betis firmaron un duelo definitorio de su situación.
Ambos en descenso
La igualdad, llena de carencias, demostraba por qué ambos conjuntos terminaban la jornada en zona de descenso. La victoria (1-0) del Club Atlético Osasuna sobre el RCD Espanyol sacaba a los navarros de una zona de descenso en la que entraba el Real Valladolid.
Este empate confirmaría bien pronto el color que tomaba el año 2014 iniciado con la que es, hasta la fecha, la última visita del Real Betis a un Zorrilla de Primera.
Once del Real Valladolid aquel 4 de enero de 2014: Diego Mariño, Antonio Rukavina, Jesús Rueda, Marc Valiente, Carlos Peña; Álvaro Rubio, Víctor Pérez, Daniel Larsson (Manucho Gonçalves 83'), Fausto Rossi (Valdet Rama, 89'), Omar Ramos (Óscar González, 74'); y Javi Guerra.
No solo hay que ganarle hoy al Betis por obligación,si no por aquel pasado que tenemos en la retina con el famoso 4-3 del B. Villamarín donde los jugadores beticos recibieron una cuantiosa prima,partido mosqueante donde los haya,Carlos Peña llegó a decir que los chicos del Betis se jugaban la vida en cada jugada,aunque el futbol tiene poca memoria algunos no olvidamos esa ofensa a nuestros jugadores. SIEMPRE PUCELA.