La queja de Velázquez

Perder (1-2) ante el Córdoba CF ha hecho mucho daño a la Agrupación Deportiva Alcorcón, rival del Real Valladolid este sábado. Así lo expuso Julio Velázquez en una incendiaria comparecencia tras la derrota ante el equipo blanquiverde. En su queja, el entrenador salmantino tuvo para todos los sectores del club amarillo. La afición no estuvo exenta en la crítica más elevada de su comparecencia: "A mí, personalmente, me fastidia que esté pitando el colegiado y que mi estadio esté escuchando el himno del Córdoba". La afición recibió una crítica y la tuvo porque el equipo había perdido, porque se había colocado a dos puntos de la zona de descenso y porque había perdido cierta fiabilidad en casa.


Todo tenía un contexto futbolístico, como así se puede ver en la clasificación de LaLiga 1|2|3 y como demuestran los últimos resultados del equipo madrileño. El dato más importante es que la situación amarilla es tal que una derrota ante el Real Valladolid, unida a las exigentes victorias de la Cultural y Deportiva Leonesa en el Estadio de El Molinón y del Club Gimnàstic de Tarragona en el Nuevo Estadio de Los Cármenes, el Alcorcón terminaría la jornada en descenso. El equipo madrileño se ve con el agua al cuello en contextos futbolísticos y es por ellos por los que llega el enfado de Julio Velázquez.

Cuestiones de juego

Con sólo ocho victorias en toda la temporada, los amarillos han ganado sólo un partido en las últimas cinco fechas. Con dos derrotas consecutivas, tras perder en casa, algo que no hacían desde octubre, y con una evidente caída del rendimiento, Julio Velázquez estalló. Tuvo para todos los estamentos del Club por una cuestión futbolística. Si el equipo hubiera ganado al Córdoba CF, que le remontó, si el segundo gol no hubiera llegado de la forma en la que lo hizo y si sus delanteros hubieran acertado alguna de las ocasiones tenidas, el salmantino no hubiera estallado como lo hizo.
Su enfado podía tener, como en el caso de Luis César Sampedro, el foco en la directiva o, incluso, en la frialdad de la grada del Estadio de Santo Domingo pero con una victoria ante el equipo de José Ramón Sandoval, que hubiera dejado al equipo andaluz a 15 puntos de diferencia y no con los ocho actuales, nada hubiera pasada. La agonía no sería tal y el enfado de Velázquez, inexistente.