Historia blanquivioleta en el Vicente Calderón

Este domingo, desde las 16.45 horas, la visita del Athletic Club al Atlético de Madrid es mucho más que un final de temporada. Se trata de mucho más que un duelo entre dos equipos históricos del fútbol español. El encuentro entre los de Diego Pablo Simeone y Ernesto Valverde es el último duelo oficial del equipo local en un estadio histórico. La casa del equipo madrileño cierra tras 51 años. Inaugurada el 2 de octubre de 1966, el estadio a orillas del río Manzanares cierra una etapa muy importante del equipo colchonero. En más de medio siglo han sido muchas las ocasiones en las que el Real Valladolid ha llegado al Paseo de la Virgen del Puerto.


Tras innumerables viajes pucelanos hasta el Estadio Vicente Calderón, el Real Valladolid tiene su pequeña historia en el club rojiblanco, aquélla que recordamos en ElDesmarque Valladolid. Desde partidos soñados, como la final de Copa del Rey de 1989, hasta tristes duelos que, por ejemplo, sentenciaban al Pucela a perder la categoría, como ocurrió en 2010 o 2014. Todo desde la primera visita oficial del Real Valladolid con fecha de 19 de mayo de 1968. El duelo copero, que terminaría en empate (3-3) daba el pistoletazo de salida al Pucela en el Manzanares. Desde entonces, alegrías y tristezas de un estadio que este verano cierra su ciclo.

19 meses después de su inauguración

Pese a estar en otra categoría, el Real Valladolid no tardaría en pisar el feudo rojiblanco. Poco más de un año desde su inauguración, un Pucela entrenado por Enrique Orizaola Velázquez llegaba hasta Madrid para disputar un duelo sin mucha historia. Dicho encuentro copero estaba marcado por el duelo de ida. La contundente victoria rojiblanca (0-3) en tierras vallisoletanas dejaba el duelo de siete días después como un mero trámite. Una pequeña visita a conocer el nuevo estadio del Atlético de Madrid. El viaje tuvo poca historia. El Pucela no consiguió ganar (3-3), tampoco ponerse por delante y, entre tanto, el primer gol no lo firmaría ni el propio equipo blanquivioleta.
Jorge Bernardo Griffa, defensa argentino de larga historia colchonera, tuvo el 'honor' de marcar el primer tanto blanquivioleta. Tras el suyo llegarían dos tantos más. Uno de Francisco Docal y otro de Juan Antonio Román. Con ellos, el Real Valladolid terminaba de vender cara una piel que en el encuentro de ida quedaba vista para sentencia. La primera visita no fue satisfactoria, igual que la última.

Debut liguero en 1980

En 1980 el Estadio Vicente Calderón estaba ya asentado. Llevaba casi 14 años funcionando, pero el Real Valladolid, atrapado en Segunda División, no conseguía llegar a él en competición liguera. 16 años fuera de la élite del fútbol español tenían la culpa. A ese lastre se puso fin en 1980. De la mano de Eusebio Ríos, el Pucela conseguía ascender de categoría. Regresaba a la élite y el Vicente Calderón esperaba para el debut. El que, pocos años después, sería entrenador blanquivioleta, José Luis García Traid, esperaba al equipo de 'Paquito' para enseñar qué era realmente la Primera División.
El cambio era muy grande y pese a que aquella temporada el Pucela se salvaría con amplitud, aquel duelo dirigido por Juan Andújar Oliver superó a los pucelanos. Una actuación brillante de Luis Mario Cabrera, con tres goles, mostraba, a un Real Valladolid con Manolo Llácer en la portería y Jorge Alonso, Pepe Moré o Luis Miguel Gail en el terreno de juego, lo duro que iba a ser el regreso. Aquella tarde de septiembre comenzaba la temporada y la andadura blanquivioleta en el Vicente Calderón. Un camino que terminaría el 15 de febrero de 2014.

La final de 1989

Hablar del Real Valladolid y del Estadio Vicente Calderón es hacerlo del 30 de junio de 1989. Aquella tarde el Pucela de Vicente Cantatore llegaba al feudo rojiblanco para disputar la final de la Copa del Rey ante el Real Madrid de jugadores como Emilio Butragueño o Hugo Sánchez. Pese a que el encuentro estuvo parejo y los vallisoletanos llegaron con vida hasta el último segundo del encuentro, todo quedaba marcado por el tempranero tanto blanco.
Rafael Gordillo anotaba en el minuto cinco de partido y el título se ponía de cara para los futbolistas de Leo Beenhaker. Pese al movimiento de banquillo de Vicente Cantatore, con la entrada de Goyo Fonseca, el Real Valladolid remaría y remaría para terminar muriendo en la orilla. El trabajo de aquella temporada quedaba finiquitado en la final, un premio importante, más con el paso de los años, pero que supo a poco aquel 30 de junio de 1989, el día más glorioso del Real Valladolid en el Estadio Vicente Calderón.

La primera conquista de Cantatore

En 1985 el Real Valladolid tenía muchas esperanzas puestas en Vicente Cantatore. El técnico argentino y de nacionalidad chilena llegaba a España con mucho hambre. Su historia es conocida y su inicio hizo gala de lo que podría llegar a ser. De sus primeros ocho partidos como blanquivioleta, el Pucela sólo perdió uno. El quinto de esos partidos era la visita al Estadio Vicente Calderón. En él esperaba el Atlético de Madrid de Luis Aragonés. La piedra sería importante pero el Real Valladolid salió victorioso.
Una amplia victoria (1-4) exponía el bonito proyecto del que disponía el nuevo entrenador pucelano. Antes de ser histórico en el Estadio José Zorrilla, Cantatore demostraba lo fuerte que era su proyecto el 28 de septiembre de 1985. Aquella tarde, el Real Valladolid superó todas las expectativas posibles. Todo fue posible con un doblete de Jorge Alonso, un tanto de Yáñez y otro que se produjo tras aprovechar un despeje en propia puerta de Juan Carlos Arteche. No ha sido la única victoria blanquivioleta el el feudo rojiblanco pero sí una de las más llamativas y sorprendentes. Golear al Atlético de Madrid nunca fue sencillo y el primer Pucela de Vicente Cantatore lo consiguió.

La 'salvación' de 1996

Más de 10 años después de aquel debut de Vicente Cantatore en el calderón, el míster regresaba al equipo blanquivioleta para salvar al Pucela de un descenso que parecía anunciado. Su llegada cambió radicalmente al equipo. En el inicio nadie lo podía parar. El conjunto vallisoletano estaba tan fuerte que ni una de las mejores versiones de la historia del Atlético de Madrid pudo con él. La campaña 1995/1996 es recordada en el Manzanares como la campaña del 'doblete'. En el Pucela aquel año es recordado, entre otros muchos partidos, por la victoria del Real Valladolid (0-2) en el Estadio Vicente Calderón.
Un doblete de Alen Peternac el 10 de marzo de 1996 confirmaba que el Real Valladolid quería salvar su temporada. El equipo estaba ya hecho a la medida del mítico entrenador y aquella victoria confirmaba que lo que en la jornada 25 parecía imposible, al coger al equipo colista y con sólo cuatro victorias, era posible. El Atlético de Madrid, que ganó Liga y Copa del Rey de la mano de Radomir Antic, lo vivió en sus propias carnes. Aquella campaña los colchoneros sólo perdieron cuatro duelos como locales. Uno, ante el Real Valladolid.

Triste despedida

El Estadio Vicente Calderón baja su persiana en las próximas semanas. Lo hace sin un recuerdo reciente del Real Valladolid. La última visita pucelana data de hace más de tres años. El 15 de febrero del año 2014 el Pucela de Juan Ignacio Martínez visita al que sería el equipo campeón y, como tal, éste superaba a los blanquivioleta con facilidad. Un contundente marcador (3-0) mostraba la debilidad de un Real Valladolid que antes de llegar al minuto cinco de partido ya perdía por dos tantos.
El encuentro nunca estuvo en la mano visitante y el partido definía lo que era aquel conjunto. Un Real Valladolid con poco alma y espíritu que doblaba la rodilla con facilidad. En aquel momento nadie lo sabía. Nadie lo pensaba. Ningún blanquivioleta quería ser tan negativo. El descenso estaba en el ambiente, pero todos lo rechazaban. No querían imaginarlo. Igualmente repudiaban la idea de convivir tres años en LaLiga 1|2|3. Así, era impensable imaginar que el Real Valladolid se despediría del Estadio Vicente Calderón tres años antes que otros muchos equipos.