"La culpa no la tiene el entrenador ni el sistema, somos nosotros"

"Estamos tristes y dolidos por la forma de perder un partido en casa. En casa nos hace más daño que fuera, con nuestra afición...lo teníamos controlado e hicimos méritos suficientes. Cometimos fallos gordos y somos conscientes de que el partido lo perdimos nosotros. Quedan 11 partidos y no está todo dicho. Tenemos que estar preparados para el último sprint". Las palabras de Míchel Herrero reflejan la rabia del vestuario tras el tropiezo frente al Nàstic.

 
El jugador sabe que "tendríamos que atar los partidos mucho antes y no esperar al final", pero a la vez deja claro que el equipo cumplió. "Cuando un equipo hace tantas ocasiones no podemos reprochar y echar en cara el mal resultado. Hay que quedarse con la cara positiva para levantar esto". Las prisas por querer ganar también pasaron factura. "Se nos vino la desesperación de ganar el partido y nos fuimos a la locura. Dejamos un poco la defensa en el aire".
Míchel se muestra dolido por los fallos en Zorrilla, pero a la vez asegura que el objetivo es sumar de tres en tres. "Lo que quiero es ganar partidos. No importa si en casa o fuera. Ahora vamos a Zaragoza y tenemos que ganar como sea".
Además, el valenciano defiende la labor de Paco Herrera. "La culpa no la tiene el entrenador ni el sistema táctico, somos nosotros". Lejos de querer asegurar la permanencia, Míchel no piensa en otra cosa que la promoción. "Nosotros mirarmos hacia arriba y queremos engancharnos ahí. No vamos a tirar la toalla en ningún momento". ¿Hay tiempo? "Va a haber sorpresas y muchas oportunidades. Pero está claro que tenemos que esperar a lo que hagan los de arriba".
A nivel individual dice ser "consciente de que mi nivel ha bajado en estos últimos partidos, pero estoy con una confianza muy alta. Noto que soy importante y me gusta". A los porteros les exime de responsabilidad. "No le culpo de la derrota del otro día, los fallos los tenemos todos", dice en relación a Isaac Becerra.