Punto de mérito

A la séptima llegó la vencida. El Real Valladolid Promesas cortó su mala racha de resultados a domicilio con un empate sin goles en el Estadio de El Plantío tras una primera parte en la que supo sufrir ante las acometidas del Burgos CF y una segunda en la que manejó los tiempos para llevarse un punto que le sitúa quinto con 46, a ocho de distancia del play off, con tan solo siete jornadas para el final de la fase regular de la categoría de bronce.

 
Como se esperaba, era el conjunto local, con muchas más urgencias clasificatorias, el que llevaba la iniciativa en los primeros minutos del duelo. Presionaba e intimidaba al filial, que iba a sufrir un contratiempo a las primeras de cambio. Iván Martín, con molestias musculares durante toda la semana, recaía y tenía que ser sustituido por el juvenil Miguel de la Fuente.

Desatino local

El parón por la lesión del delantero sentaba mejor a los visitantes, que empezaban a cercar la meta de Toni Lechuga con peligrosas contras que sorprendían a un rival al que le faltaba remate. Los burgaleses llegaban y creaban ocasiones, pero tenían la puntería desviada. El exblanquivioleta Ramiro Mayor disfrutaba de un par de opciones, al igual que Fito Miranda, pero era Manel Royo el que obligaba a emplearse a fondo al meta local.
El alto ritmo con el que había comenzado el choque provocaba que, mediado el primer periodo, ambos equipos decidieran tomarse un pequeño respiro, pero el Burgos tenía prisa. La cercanía a los puestos de descenso no le permitía desaprovechar ni un solo minuto en este tramo final de temporada y volvía a asediar el área rival. Ahora sí encontraba a Tanis Marcellán, sobre todo por parte de Jorge Fernández y Álvaro Martín 'Chevi', pero no el tanto que rompiera la igualada con la que se llegaba al tiempo de descanso.

Tanis, protagonista

La reanudación no varió el panorama. El conjunto de Manix Mandiola seguía malgastando oportunidades por falta de definición y los minutos iban pasando sin remedio. El técnico blanquinegro decidía mover el banquillo, pero era entonces cuando llegaban los mejores momentos del Promesas. Santy Samanes e Higinio Marín metían el miedo en el cuerpo a la grada en dos acercamientos, antes de que el choque se volviera más trabado, lo que, sin goles en el marcador, no beneficiaba en nada al que más se jugaba.
Los burgaleses daban sus últimos coletazos con un buen disparo de Dani Gómez, desviado a córner por Tanis, antes de acusar el desgaste de la primera parte que les impedía estar frescos en los últimos minutos. Un quiero y no puedo para los locales, que aún así tendrían la victoria en las botas de Adrián Hernández en tiempo de descuento. Un punto que no les vale de mucho a los blanquinegros pero que sí saborean los de Rubén Albés, que ponen fin de esta manera a la racha de seis derrotas seguidas lejos de los Campos Anexos.