Nástic, el pozo del gol

El Gimnàstic de Tarragona viaja este próximo sábado, desde las 16.00 horas, al Nuevo Estadio José Zorrilla en su objetivo de vivir una semana más fuera de la zona de descenso a Segunda División B. Buscará vivir lejos de los últimos cuatro puestos por quinta semana consecutiva. Para conseguirlo, los de Juan Merino deberán mejorar sus prestaciones defensivas. El equipo tarraconense se ha hecho fuerte en las última fechas y, sobre todo, desde la llegada del entrenador gaditano, pero no han conseguido borrar el lastre su balance defensivo.

 
Éste es un equipo con muchos problemas a la hora de defender, tanto que es el tercero más goleado de LaLiga 1|2|3. Sólo por detrás del Club Deportivo Mirandés y el Real Zaragoza, los catalanes han encajado 41 goles en 30 partidos. Una media superior a un tanto por encuentro que deja el llamativo dato de que el Nástic solamente ha dejado su portería a cero en siete de los 30 duelos ligueros disputados. En el resto, siempre ha encajado. Sin esa fiabilidad defensiva, los de Merino se exigen llevar lo encuentros a más de dos tantos y sin un goleador referencia, la situación clasificatoria tiene una explicación.
Con varios cambios en el equipo, tanto en el pasado verano como en este último mercado invernal, la zona que más se resiente es la defensa. Después de los tres goles anotados por el Elche CF en el último partido del Nástic, los de Juan Merino y, anteriormente, de Vicente Moreno, ya superan el registro de tantos encajados de la temporada pasada. Si hace un año, Manolo Reina conseguía cerrar la campaña con menos goles recibidos que encuentros jugados, en la actualidad, tal objetivo es imposible. Con más de 40 tantos a estas alturas, el veterano portero tendrá que compartir responsabilidad con los dos compañeros que ocuparon la porteria en su larga duración.

Ni Juan Merino

Tanto Sebastián Saja, actual cancerbero del Real Zaragoza, como el macedonio Stole Dimitrievski han visto superada su portería en el que es el verdadero pozo de este proyecto del Gimnàstic de Tarragona. La realidad catalana es tal que ni Juan Merino, gran revulsivo del equipo, ha conseguido cerrar la sangría defensiva. En los 11 partidos del ex del Real Betis, el equipo sólo ha conseguido dejar la portería a cero en dos. Por el contrario, en el resto de encuentros ha encajado un total de 14 goles. Un tanto recibido cada 70 minutos es una cifra que sigue lastrando a un proyecto mejorado pero con el mismo pozo por el que se pierden los puntos.