Conjura para cerrar 2016 arriba

Ya dijo Paco Herrera en su día que él no era de los de "partido a partido". Al técnico del Real Valladolid no le convence el discurso que tan de moda puso Simeone en el fútbol español y piensa más a medio plazo. Se marca pequeños objetivos y el más inmediato no es solo ganar al C.D. Mirandés. Antes de las campanadas, el Pucela también jugará en Getafe, y ambos partidos son fundamentales para afrontar 2017 con ambición. Dos victorias acercarían al Real Valladolid a los puestos de ascenso directo y cuatro o incluso tres puntos le mantendrían en la pelea de la parte media alta. Todo lo que sea conseguir un botín menor sería peligroso.

Para el cierre de la primera vuelta quedarán otras dos jornadas (Reus y Cádiz), pero acabar 2016 a una distancia prudencial de Levante y Girona e ir colocándose en las posiciones cabeceras es el gran objetivo del vestuario. Así lo dejó caer Luciano Balbi en su comparecencia semanal y es un pensamiento colectivo. El primero paso es ganar al Mirandés para afrontar la salida al Coliseum como si se tratase de una final. 90 minutos previos a dos semanas de descanso en los que el Real Valladolid iría a por todas.
El duelo frente a los burgaleses es uno de esos partidos que Herrera cuenta con ganar, como ha reconocido en varias ocasiones tras no sumar los tres puntos en el José Zorrilla. Teniendo en cuenta la máxima igualdad que existe en la clasificación, casi la totalidad de los 22 partidos que se van a jugar antes del 31 de diciembre serán duelos directos y de los que estar pendientes.