Paco Herrera vislumbra trabajo y pide fichajes

El Real Valladolid 2016/2017 ya se conoce sobre el terreno de juego. Tras las 18 sesiones firmadas en las dos primeras semanas de trabajo, los dos encuentros consecutivos disputados este viernes y sábado han dejado las primeras sensaciones reales de juego del equipo. Paco Herrera y su cuerpo técnico saben cómo está el equipo. El míster reconoce que el Pucela no está bien pero que le ve en el buen camino. Orgulloso y contento por el trabajo de los más jóvenes y exigente en el crecimiento, el entrenador catalán tiene por delante la fase más importante de la preparación. El viaje a Portugal deberá confirmar todo lo enseñado en estos dos partidos y pulir aquello poco convincente que, obviamente, el equipo también ha mostrado en sus primeros 180 minutos de juego.

Su proyecto avanza pero no solo tiene que quedarse ahí. El míster quiere entrenar más, exigir más, crecer más y quiere más fichajes. Paco Herrera aprieta pero no ahoga porque tiene las ideas claras y, para llegar a ellas, las próximas semanas son vitales. Las siguientes sesiones de trabajo son fundamentales, tanto como los partidos que enfrentarán al Pucela con rivales de mayor entidad, que sí podrán calibrar el verdadero nivel del equipo y, de esa evolución exigida por Paco Herrera en sus dos primeras ruedas de prensa.

Amante del trabajo

Actualmente, el Pucela no está bien. En una fase obvia de construcción y en adaptación para muchos nuevos futbolistas, Paco Herrera no esconde el trabajo que debe afrontar: "Somos un equipo en construcción", decía en Laguna de Duero tras la victoria (2-0) ante el CD Toledo. Pese a que la exigencia "no me asusta", como dijo, sabe todo lo que debe crecer su proyecto. Amante del trabajo y de su profesión, el nuevo preparador blanquivioleta reconoce que las sensaciones en los dos primeros partidos han sido muy similares. Lo ratificaba en Zamora tras el III Memorial Agustín Villar.
Ambos amistosos han tenido una dinámica similar. Buena primera parte y lenta segunda. Si en Laguna le gustó su equipo en un inicio y el Toledo en la segunda, en Zamora hablaba de una "incisiva" primera parte y una peor tras la reanudación. Consciente de que "a veces es difícil tener concentración" por las dimensiones del rival, el catalán afirmó que, con "desorden", se habían dado "facilidades al rival". Anunciando y señalando a esos jugadores desordenados, el Pucela llega al final de la primera parte de la pretemporada 2016. Antes de llegar a Portugal el equipo sabe cómo es su entrenador en los partidos y lo exigente que es en los amistosos y no solo en los entrenamientos como esta semana te mostrábamos en ElDesmarque Valladolid.

Primeros éxitos

Paco Herrera, como cualquier entrenador, quiere trabajo en la pretemporada y, para tal objetivo, no tener bajas es vital: "Me preocupa tener lesionados", aseguró un entrenador que llegará a Melgaço con cuatro jugadores entre algodones. Markel Etxeberria, Alberto Guitián, Rafa López y Luismi Sánchez no participaton en Zamora. Diferentes molestias que lastran a un entrenador que exige, aprieta y que siempre quiere más, como ha demostrado en sus dos primeras comparecencias tras un partido.
Con el éxito de salir del Estadio Ruta de la Plata sin más lesionados, Herrera también reconocía que "estoy contento de no haber encajado ningún gol y de haber podido dar minutos a casi toda la plantilla". Consciente de que "ahora nos viene la otra parte del trabajo" el cuerpo técnico espera poder hacer la recta final de la pretemporada con "dos o tres jugadores" nuevos que le ayuden a terminar de formar el estilo de juego del que ya lleva dando pinceladas desde el primer entrenamiento.