Rodri Ríos, cerca del lugar del tiroteo en Múnich

Múnich vivió ayer una tarde convulsa tras el tiroteo producido en un restaurante y un centro comercial. Un joven de 18 años de doble nacionalidad alemana e iraní mató a nueve personas e hirió a otras 16 antes de suicidarse. El ataque desató la alerta en una ciudad bávara que vivió momentos de caos. Las fuerzas de seguridad recomendaron a los ciudadanos evitar los lugares públicos y refugiarse en sus casas.

No muy lejos de la zona de peligro se encontraba Rodri Ríos, exfutbolista del Real Valladolid, que, junto a Ilie Sánchez pasaba la tarde en un centro comercial de la capital, como informó Catalunya Radio. Ambos jugadores pertenecen al Múnich 1860, de donde el soriano llegó cedido a la entidad pucelana la pasada temporada.
El delantero habló con el portal Tribuna de Valladolid, donde dejó claro que ambos "estaban bien". De repente, vieron "correr gente de un lado para otro", lo que les obligó a "meterse en una tienda que cerraron". Desde el interior, "veíamos bomberos y policía por todos lados y la gente que huía decía que uno de los que iban armados se había escapado".
Cuando todo se calmó, salieron de la tienda y emprendieron rumbo al hotel donde están alojados. Tuvieron que andar casi dos horas porque no había "ni taxis ni metro. Todo el centro estaba cerrado". Aunque Ilie reconoció en El Larguero, de la Cadena SER, que todavía se vivía un clima de tensión: "Si te asomas a la ventana, todo está oscuro y no hay nadie", a estas horas, la tranquilidad intenta volver poco a poco a la ciudad alemana.