Un talento perdido entre lesiones y destituciones

Uno de los fichajes más ilusionantes del pasado verano no ha convencido en su etapa en el Nuevo Estadio José Zorrilla. No lo ha hecho o no le han dejado hacerlo las diferentes lesiones que ha tenido. Manu del Moral, veterano delantero con gran experiencia en la élite del fútbol español, llegaba a Pucela hace casi un año como recomendación de Gaizka Garitano. El actual entrenador del Deportivo de la Coruña confiaba en la calidad diferencial del futbolista con el que había coincidido en la Sociedad Deportiva Eibar.

 
El tiempo del vasco en Valladolid fue corto, solo diez partidos, y la puesta en forma del jugador dejó la unión de ambos muy efímera. 279 minutos, repartidos en cuatro partidos, en los que el jugador no mostró gran calidad hasta el último encuentro. En la derrota (3-1) ante la Unió Esportiva Llagostera, Del Moral asumió galones y mostró esa calidad diferencial que se le atribuía a un jugador que pocos años antes había sido internacional absoluto con España.
Ya sin el entrenador vasco, Miguel Ángel Portugal comenzó a colocar al jugador en un puesto privilegiado. El burgalés tenía una percepción sobre él que solo fueron capaces de eliminar las lesiones. Una fuerte rotura muscular en el Estadio de La Romareda tras anotar su primer gol con el Real Valladolid y una fractura del pómulo avanzada la segunda vuelta dejaron muy debilitado el rendimiento que podía dar uno de los fichajes diferenciales que Braulio Vázquez realizó el pasado verano.

Debilidad física

"Cuando se lesionó ya estábamos preparando su cambio", dijo Portugal sobre Manu del Moral tras su lesión en Zaragoza. El jienense mostraba debilidad para soportar un partido completo y el cuerpo técnico lo sabía. Le cuidaba, le mimaba y le utilizaba para periodos menores de 70 minutos. De esta forma, de los 26 partidos que el exentrenador del Racing de Santander o Real Madrid Castilla estuvo en el banquillo blanquivioleta, Manu del Moral solo completó uno, la derrota (1-2) ante el Real Zaragoza en Valladolid y donde marcó.
Con Alberto López en los últimos siete encuentros ligueros de la temporada, el ex del Getafe CF o Sevilla FC disputó completos tres. Un porcentaje de minutos muy alto que demostraba que el '20' blanquivioleta ya había llegado a su punto físico idóneo. Un estado óptimo con el que el Real Valladolid tuvo a un futbolista diferencial en el juego pero que no elevaba el ritmo de un equipo que ya había claudicado en sus ilusiones y que solo se medía por lo paupérrimo de su juego, aquel que le hizo pelear por evitar el descenso a Segunda División B.

¿Futuro?

Ahora, el futuro del jugador es una incógnita. Tras 1.504 minutos, repartido en 25 partidos, las dudas sobre su continuidad son altas. El jugador contará con grandes ofertas, como ya las tuvo durante la temporada. Antes de ello, Paco Herrera deberá decidir si cuenta con él o no. Hace unas semanas se afirmaba que no iba a continuar ya que el equipo solo contaba con Javi Moyano y André Leão pero la llegada del entrenador catalán podría haber colocado en otro lugar a un jugador diferencial que se perdió entre lesiones y destituciones.