El no ascenso del Girona multiplica las opciones de fichar a Becerra y Mata

Pese a que un ascenso del Girona FC no hubiese garantizado ningún cambio de escenario en ambas operaciones, el éxito del Club Atlético Osasuna facilita las posibles llegadas de Isaac Becerra y Jaime Mata, portero y delantero respectivamente del equipo de Pablo Machín, por los cuales suspira el Director Deportivo Braulio Vázquez desde hace tiempo. De hecho, son operaciones que llevan en marcha desde hace años, consciente el gallego de que terminaban contrato con el Girona y que, hasta el momento, no ha habido un acuerdo de renovación pese al interés mostrado por el equipo de Montilivi. En el caso de Becerra, su entorno valora muy positivamente el interés que, ya desde el verano de 2014 el Real Valladolid ha mostrado en hacerse con sus servicios.

 
Son varios los equipos, de Primera y Segunda División, que han preguntado en las últimas fechas por los jugadores, especialmente por el guardameta. Sin embargo, y una vez más, la previsión de Braulio podría permitir la incorporación de dos de las piezas clave del Girona. Los próximos días se presumen muy importantes para ambas operaciones. 
Osasuna fue, con mucha diferencia, el equipo más solvente de todos los que disputaron el play-off. En juego y también en número, ya que entran en la historia de Segunda como el único equipo que, desde que implantó la promoción, ha conseguido ganar los cuatro partidos de la fase de ascenso. La realidad es que ha sido una sorpresa mayúscula. Pese a que su temporada había sido racheada, siempre estuvo en la zona media-alta de la clasificación, con opciones intactas de meterse entre los seis primeros.
Su victoria en la última jornada de la fase regular en el Nuevo Estadio Carlos Tartiere pudo ser insuficiente para meterse en el play-off, pero el gol del Girona en el Estadio de El Toralín dejó fuera a la Agrupación Deportiva Alcorcón y clasificó a los rojillos, que dejaron vista para sentencia la primera eliminatoria frente al Nàstic de Tarragona en el Estadio de El Sadar y la remataron sin miramientos en el Nou Estadi comandados por un mágico Mikel Merino que, escoltado por jugadores como Miguel de las Cuevas o Kenan Kodro, han sacado lo mejor de sí mismos para llevar a Osasuna a Primera. Atrás se han mostrado muy seguros durante los 360 minutos de promoción.
Además, el aspecto físico ha sido también determinante para el éxito del conjunto navarro, que ha afrontado la recta final de todos los partidos mejor que su rival. Las rotaciones de Enrique Martín Monreal han sido mínimas. Frente al Girona, pese al dominio de los catalanes en ambos partidos, los rojillos han sabido pegar los zarpazos oportunos en los momentos indicados. La ventaja de dos goles en El Sadar llegó gracias a una salida fulgurante que luego le permitió dosificar fuerzas mientras el Girona se vaciaba en busca de la remontada. La prórroga frente al Córdoba CF hizo más daño del imaginable a los de Machín, que llegaban con las fuerzas justas a un último partido en el que Osasuna supo gestionar la ansiedad local y, de nuevo, marcar su gol cuando más daño podía hacer a los de Montilivi.