Jaime Mata, una de las obsesiones de Braulio

En los despachos, el Director Deportivo del Real Valladolid, Braulio Vázquez, es un hombre persistente y que difícilmente se rinde. El verano pasado buscó y rebuscó en el mercado de fichajes un delantero que cumpliese con el perfil que tanto ansiaba, pero todas las operaciones se fueron atascando. Desde la de Borja Viguera, que dio calabazas a última hora, hasta la de José Verdú 'Toché', que prefirió el Real Oviedo por una cuestión económica cuando había apalabrado su regreso. Con todos estos reveses, Braulio tuvo que cerrar las fallidas incorporaciones de Erick Moreno y Diego Rubio. Pero durante todo el pasado verano siempre tuvo una aspiración: la de Jaime Mata Arnáiz.

El madrileño había sido uno de los destacados en un Girona FC que fue todo un escaparate para el fútbol español. El equipo de Pablo Machín perdió el ascenso directo con un gol del Club Deportivo Lugo en la última jornada en el Estadio de Montilivi y, solo una semana después, el Real Zaragoza remontaba el 0-3 que los catalanes habían tomado de ventaja en el Estadio de La Romareda. Durante ese curso Mata fue un jugador importante (12 tantos en 40 partidos) aunque a la sombra del goleador Fran Sandaza, que acaparó todas las portadas y también un buen contrato en Japón. Braulio tanteó su fichaje, pero se encontró con un escollo inevitable: el año de contrato que le restaba con el Girona. Mata ha vuelto a tener números parejos esta temporada, con más titularidades incluso que la anterior y anotando nueve goles en una plantilla en la que compite con Dejan Lekic, Cristian Herrera o Rubén Sobrino.
La web Blanquivioletas informa del interés actual del Real Valladolid en Jaime Mata, incluso valorando la posibilidad de que tenga un principio de acuerdo a la espera de un posible ascenso del Girona, algo negado por el representante del jugador según informa el mismo portal.
La merma económica para la próxima temporada puede ser un hándicap, pero no es un interés casual ni interesado por sus últimos meses de competición. El Real Valladolid le sigue desde hace tiempo. Y Braulio no entiende rendiciones cuando un jugador se le mete en la cabeza, independientemente del posterior rendimiento del futbolista.