El nuevo milagro de Machín en Montilivi

La pasada Navidad no fue sencilla para el Girona FC. El equipo de Pablo Machín vivió el periodo vacacional empatado a puntos con el descenso a Segunda División B. En el puesto 17º pero igualado a 19 puntos con el Albacete Balompié, dos puestos por debajo, los catalanes comenzarían el 2016 con una "final" ante el Real Valladolid. El encuentro en el Estadio de Montilivi tenía detalles importantes para un equipo que solo unos meses antes se había quedado a escasos minutos de ascender a Primera División.

 
Los gerundenses tenían que ganar. Debían imponerse al Pucela para respirar. Tres puntos para conseguir remontar el vuelo y crear una evolución que debía llevarles a la mitad de la tabla. Lo que no esperaban era poder llegar hasta la zona de play-off que ocupan en la actualidad tras su victoria (1-0) del fin de semana ante el Real Club Deportivo Mallorca. En una vuelta de campeonato, el Girona ha cambiado su miedo por descender a Segunda B por un nuevo sueño de llegar a Primera. El trabajo ha dado sus frutos y la confianza en el cuerpo técnico, también. Pablo Machín firma un nuevo éxito en Montilivi tras colocar al equipo en zona de play-off después de una racha brillante con solo tres derrotas desde el enfrentamiento con el Real Valladolid del pasado 4 de enero.

13 puestos

El ex del Club Deportivo Numancia estuvo en la cuerda floja. Con el ambiente ilusionado por una magnífica temporada el año pasado, ver al equipo en la zona baja daba miedo. Se dudó pero se confió. El equipo siguió creyendo en el trabajo del soriano para ver, ahora, que en 21 partidos ha sumado 40 puntos y que ha remontado 13 puestos. La mejora ha sido sustancial. El equipo es otro y los objetivos han variado. Mientras el Pucela no ha crecido y ha mantenido su triste evolución de la temporada que le tiene en uno de sus peores momentos de la historia reciente del club, el Girona llega a la zona alta como un avión.
Llega al Nuevo Estadio José Zorrilla con dos derrotas en los últimos 19 partidos y con 37 de los últimos 57 puntos. Unas cifras maravillosas que le hacen ser uno de los equipos más en forma de la categoría y uno de los proyectos más serios para afrontar dentro de unas semanas el play-off de ascenso, aquel objetivo del que el conjunto blanquivioleta se despidió hace demasiado tiempo.

La pena del Real Valladolid

El Girona ha crecido. Mucho. El Real Valladolid, no. Los de Miguel Ángel Portugal, antes, y de Alberto López, ahora, dieron una triste sensación en Montilivi y, 21 partidos después, su historia no ha variado mucho. Siguen en la zona baja de la clasificación tras conseguir 25 puntos en 21 partidos. La media es pobre y la clasificación también, ya que han caído tres puestos desde la previa a visitar Girona.
La imagen es triste, casi tanta como las sensaciones que deja un equipo que aún no tiene la salvación en la mano y que tras su derrota (3-1) en Tenerife se juega mucho en el partido ante el equipo catalán, uno de los mejores del último tramo de la temporada.