Y Mendilibar consiguió su segundo éxito

El 18 de mayo no es un día que sólo traiga malos recuerdos al Real Valladolid. Aunque es cierto que está marcado por el último descenso de categoría del equipo blanquivioleta, que hoy cumple dos años, también tal día como hoy el Pucela conseguía una importante salvación. Hace ocho años, José Luis Mendilibar y sus jugadores confirmaban la continuidad de su proyecto gracias a un empate (1-1) en el Nuevo Colombino.

 
Con aquella igualada, el hoy entrenador de la Sociedad Deportiva Éibar conseguía su segundo éxito de blanquivioleta. Aumentaba su historia en el Nuevo Estadio José Zorrilla gracias a una salvación muy meritoria en una jornada de infarto. Hace ocho temporadas, el encuentro entre onubenses y pucelanos tuvo que retrasarse una hora. La fuerte lluvia caída en Mallorca, donde el Real Zaragoza se jugaba el descenso de categoría, retrasó todos los encuentros. El equipo zaragocista fue el tercer equipo en caer al pozo de la Segunda División en una campaña en la que la pareja formada por Víctor Fernández y Joseba Llorente siguió haciendo las delicias del entorno blanquivioleta.

Muy merecido

El éxito de aquella temporada no puede tener otro adjetivo que "merecido". El Pucela trabajó durante toda la temporada para seguir dando vida al proyecto que una temporada antes había arrancado Mendilibar y que vivía grandes momentos desde su ascenso, aquél que hace unas semanas cumplía nueve años. Con penas pero, también, con grandes recuerdos, el Real Valladolid se marchó aquella temporada hasta los 45 puntos. En una competición en la que ganó la liga el Real Madrid de Bernd Schuster, los pucelanos tuvieron que conseguir seis puntos más de los que se han necesitado este fin de semana para conseguir la salvación.

Nombres propios

El trabajo fue muy duro aquella campaña. Más allá de nombres ya mencionados como el entrenador o los grandes goleadores, Sergio Asenjo, llamado recientemente por Vicente del Bosque para la Eurocopa, comenzaba su carrera. Con 18 años defendió la meta pucelana en 24 partidos. Su juventud destacaba en un equipo en el que Vivar Dorado, de 33 años, supo inculcar el fútbol y la templanza que un equipo de estas características necesita. Dos nombres importantes que no habían participado en el anterior éxito pero que no fueron los únicos. El entrenador de Zaldivar consiguió mantener la esencia que había hecho ser grande a su Pucela unos meses antes. 
La participación de Dani Kome fue importante, igual que la de Jonathan Sesma, el fichaje estrella de aquel verano, o la de Marcos Aguirre y Bartolomew Ogbeche. Estos cuatro futbolistas, cada uno en su medida, ayudaron a que la base creada por Mendilibar un año antes tuviera su éxito en Primera División. El que hasta la fecha era el mejor equipo de la historia de Segunda división demostraba que tenía su hueco en la élite del fútbol español. 
Costosa pero merecida, hace hoy ocho años, el Real Valladolid conseguía una importante salvación. Aquella permanencia en Primera significaba tanto como el ascenso de un año antes. El club necesitaba vivir en la élite y un grupo comprometido con detalles de Primera, supo conseguir la permanencia en un partido a cara de perro en un estadio lleno, con un calor asfixiante y con los nervios de ver cómo el partido se tenía que retrasar por las inclemencias metereológicas de Mallorca.